La Orquesta Ciudad de Granada y su coro titular dieron este fin de semana la bienvenida a la etapa invernal con su clásico Concierto de Navidad, en el que se interpretó el oratorio El Mesías de Georg Friedrich Händel. Además, como ya es tradición, gracias a obra social de La Caixa la interpretación de esta monumental partitura se hizo con la participación de varias formaciones corales, que distribuidas por el auditorio conformaron una interpretación envolvente y de gran sonoridad y expresividad.

Coros

La interpretación de El Mesías participativo es una iniciativa plenamente consolidada en nuestra ciudad, con veinte años de tradición. Son muchas las voces de nuestra ciudad que a lo largo de dos décadas se han unido a la OCG para elevar su canto de alegría y esperanza a través de la música de Händel. Este año, las formaciones corales granadinas que han participado han sido los Angeli Pueri y la Schola Cantoria de la Catedral de Granada, la Asociación Coral Nuevas Voces, la Asociación Musical Orfeón de Granada, el Coro de Adultos de Iniciativas Musicales, el oro del Colegio de Abogados, el Coro Divino Maestro, el Coro Polifónico Federico García Lorca, el Coro Yájar de la Zubia y el Joven Coro de la Orquesta Ciudad de Granada.

El Mesías es una obra eminentemente coral, y por ello merece una mención especial al Coro de la OCG. Esta formación, plenamente consolidada en el panorama cultural de nuestra ciudad, se ha convertido no solo en un diestro coro de escenario para la OCG, sino que además es una referencia para otras formaciones granadinas, que incluso en los últimos años ha creado su propia cantera con fines formativos y artísticos. Al enfrentarse a obras como ésta hace gala de una sólida preparación y una musicalidad muy necesarias en el mundo coral granadino. En este sentido, su interpretación estuvo llena de matices e intencionalidad, con una dicción clara del texto y una precisión técnica muy de agradecer. Quizás cabría mencionar que este año las cuerdas estaban algo descompensadas, algo solo percibido en los números en solitario, pues en aquellos en los que los coros participativos se unían a ellos el sonido el sonido envolvente resultaba de lo más efectista y de gran belleza.

La parte orquestal también sorprendió por la vivacidad y frescura que Daniel Reuss imprimió a su versión. Una OCG de efectivos reducidos recreó sonoridades cálidas y delicadas de una orquesta barroca, a la vez que llenas de intensidad y coherencia estética, todo ello coordinado por una hábil y precisa batuta que definió oportunamente los diferentes matices del texto y de la música de Händel.

Y, como no podía ser de otra forma, esta celebración navideña estuvo arropada por un cuarteto solista de gran solvencia. Destacaron las voces del tenor Stuart Jackson y del bajo Nicholas Mogg; de voces timbradas y técnicamente muy precisas, ambos defendieron sus partes solistas con gran expresividad, regalando a la audiencia una interpretación que reafirmaba el sentido semántico del texto a través de la más preciosa de las músicas. Igualmente, la dulce voz de la escandinava Berit Norbakken deleitó en sus arias con la ligereza y delicadeza de las agilidades y la bella línea de canto que supo desplegar en todo momento.

Granada puede sentirse orgullosa de su orquesta y del alto nivel que demostraron las distintas formaciones corales, que declararon comenzada oficialmente la estación navideña con los bellos acordes de El Mesías de Händel resonando con todo su brillo y espíritu festivo en el Auditorio Manuel de Falla.