Muere Tobe Hooper, el maestro del cine de terror

0hopper dedicó su vida al género del terror, situándose detrás de la cámara hasta casi el final de sus días. Ni cinco años han pasado desde el estreno de su último film. Una carrera de casi 50 años centrada en hacer que nos sobresaltáramos en la butaca del cine o en el asiento de nuestra casa.

Impulsor del género slasher, hizo tambalearse los cánones preestablecidos en el cine de terror de la Academia. Hooper pertenecía a esa generación de cineastas que estaban más preocupados de encontrar nuevas formas de asustar a su público, que de encontrar una financiación para su proyecto. Su película La matanza de Texas (1974), dejaría una huella imborrable en otras producciones como Halloween (1978) o Pesadilla en Elm Street (1984), pero lo que es más importante, supondría el pistoletazo de salida para el reconocimiento del cine de serie B.

Como los psicópatas protagonistas de sus películas, este género cinematográfico supo abrirse camino a la fuerza, a base de taquillazos. Su otra gran apuesta fue Poltergeist (1982), producida por otro de los maestros del cine moderno, Steven Spielberg, lo que le valió una sombra de sospecha sobre la autoría del film, que le acompañaría a lo largo de su carrera.

Además de estos títulos y otros inolvidables como La casa de los horrores (1981) o Trampa mortal (1976), Hooper también se situó detrás de la cámara para la pequeña pantalla, participando en series tan conocidas como Historias de la cripta, o produciendo telefilms como El misterio de Salem's Lot (1979), basado en la novela de Stephen King, y considerado por muchos como la obra cumbre del terror gótico para la televisión.

Su personaje más famoso, Leatherface, con su máscara y su característica motosierra, se convirtió en el arquetipo de psicópata enfurecido, que ha dado lugar a una a toda una serie de películas, protagonizadas por jóvenes inconscientes que van cayendo uno por uno, bajo la vengadora mano de un asesino sediento de venganza.

Y puede Hollywood haya explotado hasta la saciedad esta fórmula, devaluando casi por completo a este género, pero lo que no podemos evitar reconocer es que Tobe Hopper supo romper los esquemas de la época, apostando por una experiencia en el terror mucho más perturbadora y realista.