Niko, grafitero. No quiere más presentaciones. El artista inauguró ayer en la sala de exposiciones del Rey Chico una muestra en homenaje a la cultura del arte callejero. Pero sin ninguna presunción. "Muchos de los que pintan en la calle creen que están salvando el mundo con sus pinturas, y en este sentido quiero desmitificar esta imagen intentando mostrar los valores del arte de la calle", explica el artista que, en la actualidad, se encuentra preparando en la Facultad de Bellas Artes una tesis sobre este arte urbano. "En muchas ocasiones es peor el remedio que la enfermedad porque no se puede lanzar un mensaje potente a la sociedad mientras llenas la calle de suciedad", continúa.

Niko ha empleado técnicas mixtas en la exposición que van desde el óleo al collage pasando por los grabados. En cuanto a la temática, en la muestra destaca una serie muy llamativa sobre Marilyn Monroe. En uno de los trabajos, sustituye la sonrisa de la actriz de La tentación vive arriba por un plátano. "Es una alusión a la cultura pop y al materialismo", sostiene el creador. Pero también alude a marcas como Nike, con una serie en la que critica la explotación infantil. "He pretendido mostrar la sonrisa falsa de la sociedad y cómo se promociona una marca como Nike".

Otra de las reflexiones que el joven artista ha querido realizar en la sala de exposiciones del Rey Chico gira en torno al debate sobre lo público y lo privado. "El mundo del grafiti defiende el espacio público y lo reivindica como un sitio de libertad", señala el creador de una muestra que ha sido organizado por la Conejalía de Juventud del Ayuntamiento de Granada. Una vez más, el Rey Chico se convierte en portavoz de los jóvenes creadores y de los nuevos vehículos de comunicación y el arte de la calle.