La Orquesta Ciudad de Granada y su Joven Academia, y el Coro de la OCG, junto a 16 formaciones corales distintas, presentan Carmina Burana de Carl Orff, por primera vez en su programación. Con todas las localidades agotadas, se interpreta este popular cancionero con una gran masa coral de más de 350 voces, todos bajo la dirección de Víctor Pablo Pérez, en una oportunidad única de descubrir y disfrutar de una de las obras de mayor éxito del siglo XX. Víctor Pablo Pérez sustituye a Lucas Macías, inicialmente previsto para la dirección de este programa, que ha cancelado su participación por motivos familiares. Los conciertos Carmina Burana de la OCG cuentan con la colaboración de Fundación la Caixa.

El estreno absoluto de esta obra cumbre del siglo XX tuvo lugar en la Ópera de Francfurt el 8 de junio de 1937, bajo la dirección escénica de Oscar Wälterlin. En España lo protagonizaría un joven Rafael Frühbeck de Burgos con la Orquesta Sinfónica y Sociedad Coral de Bilbao, el 22 de enero de 1960, en el Teatro Buenos Aires de la capital vizcaína; seis semanas después el maestro Odón Alonso dirigiría la primera audición de la obra en Madrid, el 7 de marzo en el Teatro Español, con la Coral de Valladolid y la Orquesta Filarmónica madrileña. 

Carmina Burana constituye, sin duda, una de las grandes obras del siglo XX por su impacto, popularidad y éxito. Carl Off las compuso entre 1935 y 1936, basándose, como indica el título, en el célebre cancionero medieval germano de finales del siglo XIII, cuyo manuscrito fue descubierto en la Abadía de Benediktbeuern, en los Alpes bávaros, en 1803, y publicado en 1847 por Johann Andreas Schmeller con el título de Carmina Burana con el que ha pasado a la posteridad.

Tres solistas vocales se requieren para la interpretación de los Carmina Burana: soprano, tenor/contratenor y barítono, así como gran coro y gran orquesta; los papeles vocales solistas son de alta exigencia virtuosística, especialmente llamativo es el canto lamentoso del cisne asado. Los poemas medievales, pertenecientes a la tradición goliárdica, que aparecen en esta colección de cantos, apuntan a tendencias y temas muy diversos: satíricos-morales, amatorios, cantos de taberna y de juegos, etc. Carl Off tomó veinte de estos cantos latinos, con alguna inclusión en el alemán y francés medievales, solamente seis de ellos completos, y construyó una amplia partitura con solistas vocales, coro y orquesta en una brillante escritura coral, convirtiéndose desde el primer momento en una de las obras de mayor éxito del siglo XX.