Paco Solana vuelve a llevar la voz cantante en el regreso de S.U.E.

Después de acompañar al bajo, a la guitarra o a los coros a buena parte de los músicos granadinos -e incluso hasta a algún canadiense, no nos olvidemos de Matt Epp-, Paco Solana ha decidido sacar del cajón muchas de las canciones que llevaba guardando desde hace tiempo, vestirlas de gala y reunirlas en Ordenando el cenicero, el primer disco de S.U.E. que esta noche sonará en directo en la sala Planta Baja.

"Siempre he tocado en muchos grupos y siempre estoy interpretando las canciones que hacen otros, pero si este disco ha surgido es porque tenía muchas ganas de tocar las mías y de poder reunirlas en un CD, casi como un regalo a mí mismo", explica el músico granadino.

Ordenando el cenicero reúne algunos temas que han cumplido ya quince años -La diosa del viento y Decorar formaban parte del repertorio de los primeros S.U.E.- junto a algunos más recientes compuestos especialmente para este disco, como Caer de pie, que firma a medias con Aitor Velázquez de Hora Zulú. Entre ellos hay cabida para el pop, el rock, el folk e incluso para algo de jazz ya que, aunque inicialmente se iba a tratar de un disco sencillo y grabado en casa, las canciones le fueron poco a poco pidiendo "aire" y "nuevas necesidades". Puede que por eso al final sume una de las listas de colaboradores más larga de las que se recuerda últimamente. Cande Betella, Jesús García Roldán, David Montañés, Rafa de Pablos, Antonio Lomas, Álvaro Blas, Sergio Ruiz y Jimmy García son algunos de los músicos que han participado en este álbum y que esta noche se subirán casi al completo al escenario de la sala Planta Baja junto a los miembros 'oficiales' de S.U.E.: Víctor Sánchez (guitarra), Raúl Bernal (teclados), Popi González (batería) y Joan Massana (bajo).

Esta nueva etapa para S.U.E. también supone el regreso de Paco Solana a la línea de fuego como voz principal. "En realidad, empecé cantando y haciendo canciones, lo que pasa es que después de tanto tiempo acompañando a los demás casi que se me había olvidado lo que era llevar la voz cantante", señala Solana, quien asegura que la música funciona para él como un lugar donde reencontrarse con sí mismo. "No sé estar sin hacer canciones. Hay veces que la música y las palabras me van apareciendo de una forma muy clara, tanto que casi necesito terminarlas al instante", apunta.

Entre las canciones de Ordenando el cenicero hay mucho de voluntad por descubrir una forma diferente de enfrentarse a la realidad, "al margen de lo que te va imponiendo la sociedad" y prestando atención a los pequeños detalles. El videoclip de Tan difícil, su primer single, es el mejor resumen de esa apuesta.