Perro es el nombre de un cuarteto murciano de indie rock que hasta ahora no pasaba de ser un secreto al alcance solo de iniciados y enteradillos. Su propuesta, fresca, imaginativa, creíble y fundamentada, se mira en los mejores momentos del pop alternativo de los noventa, aunque esquiva inteligentemente algunos de sus errores, y se enriquece con elementos propios de la new wave, de la psicodelia, el punk o movimientos como el shoegaze o el krautrock. Todos empleados en su justa medida y con criterio, algo que no se puede decir de muchos debutantes. En los últimos dos años, entre conciertos esporádicos y algún ep, el grupo ha corrido de boca en boca entre los aficionados más atentos, pero ahora, con un reluciente álbum, Tiene Bacalao, Tiene Melodía (Miel de Moscas, 2013) se dispone a dar el salto hacia el reconocimiento con una gira de presentación que hace parada en Granada esta noche (Polaroid Club, a partir de las nueve y media).

Talento y olfato no parece faltarles, pues a las adhesivas melodías que componen unen unos textos impermeables a la idiotez abundante a su alrededor, siempre en español, y salpicados de certeras referencias a la cultura pop, que rematan con una música vigorosa y adictiva.

El disco se ha colado en casi todas las listas de lo mejor del año, a pesar de que una producción mejorable no parece haber sacado todo el partido a las posibilidades del grupo. No importa. Su fuerte es el directo. Con una formación atípica, dos baterías, guitarra y bajo-sintetizador, despliegan un sonido intenso y poderoso, que entre lo abrupto y lo urgente deja espacio para la melodía de indudable vocación pop. Indie rock de categoría escuela Yo La Tengo donde no parecen tener cabida ninguna de las ñoñerías que han contaminado el pop de los últimos años haciéndolo digerible para el gran público. Un soplo de aire fresco que renueva la esperanza en una escena saturada de nadería e inconsistencia, y sin duda la mejor opción para el fin de semana.