"Queríamos poder decir te quiero hasta cinco veces sin vergüenza"
Con un lenguaje "más honesto" que nunca y una música hecha con el alma, Sidonie irrumpe esta noche en la Copera para descargar el aluvión de canciones de 'El incendio'
Se pusieron más románticos de la cuenta y encontraron las palabras y los acordes adecuados para gritar a los cuatro vientos sus verdades. Torrentes que explotan, pasiones que se desbocan y ternuras que afloran. Todo eso y más tiene cabida en El incendio (Sony BMG, 2009), el quinto álbum de estudio de Sidonie y, posiblemente, el gran culpable de que esta noche salten más que chispas en la sala Industrial Copera.
-Esta gira de El incendio parece imparable; por no hablar del vértigo ajeno que produce ver el calendario de conciertos que les espera hasta noviembre. ¿No han pensado en salir corriendo?
-Somos ya muy perros viejos en esto y asumimos bien lo que supone hacer una gira de esta magnitud. Va a ser una gira muy larga y muy lejos de casa, pero nos encanta, y más con este disco, que teníamos tantas ganas de presentarlo y de compartirlo con la gente. Hicimos El incendio con muchas ganas y le pusimos mucha ilusión, queríamos hacer un disco muy bonito, muy sincero, muy bueno, muy honesto, y creo que la gente agradece eso y que se traslada a los conciertos.
-Todo el mundo se refiere a El incendio como el gran disco de amor de Sidonie. ¿Qué les ha pasado para volverse justo ahora así de románticos?
-Lo que pasa es que hemos tenido que pagar cierto peaje. Cuando hicimos el cambio al castellano rasgábamos un poco el lenguaje surrealista que usábamos en Shell kids, y el cambio fue raro para nosotros porque no teníamos un lenguaje propio. Con Costa azul ya nos empezamos a inventar personajes y situaciones, y esta vez queríamos montar el disco y cantar sobre vivencias personales reales, contar cosas que de verdad nos habían pasado y que de verdad queríamos cantar de una forma muy sincera para sacarlas de dentro. Sabíamos que estábamos utilizando un lenguaje muy directo, diciendo te quiero hasta cinco veces, pero necesitábamos hacerlo y comunicarlo sin vergüenza, primero a nosotros mismos y luego a la gente. Queríamos hacer el ejercicio de sincerarnos mucho y estamos muy contentos con el resultado y creo que por esta línea irán los trabajos futuros.
-¿Cómo escuchan ahora sus primeras canciones? ¿Se imaginaban en algún momento un cambio así de brutal?
-Lo que pasa es que la evolución en sí misma es muy bonita. Siempre hemos tenido claro que no queríamos repetir lo anterior hecho, sino mirar hacia delante. No buscamos repetir fórmulas, lo que queremos es investigar cosas nuevas y jugar con ellas. Somos un grupo que poco a poco estamos creciendo y encontrando nuestro lenguaje musical y de textos. No sabemos qué pasará en el futuro, pero tenemos claro que no queremos aburrirnos y que el día que eso pase lo dejaremos. Es algo natural: las personas crecen y la música también crece.
-Para este disco se hicieron aún más inseparables si cabe, todos se involucraron al máximo en todo...
-Lo más bonito de El incendio fue el proceso de trabajo, los primeros pasos para crear el disco y las primeras sesiones de ensayo los tres solos en el local. El trabajo en cada disco ha sido muy bueno y muy sincero, pero con El incendio llegamos a un punto de comunicación muy bestia, sacábamos hasta tres o cuatro canciones al día, sabíamos muy bien lo que queríamos y el proceso de trabajo fue perfecto, desde el ensayo hasta la grabación de las maquetas. Sabíamos que teníamos un material muy bueno, muy sincero, y todo fluyó de forma muy natural.
-Entonces, el matrimonio este a tres bandas va viento en popa...
-Sí, la verdad es que el trío va de maravilla. Para que luego digan que los tríos no funcionan, éste va como la seda...
-¿Habría sido muy diferente la trayectoria de Sidonie si empezasen ahora, tal y como está la industria?
-Creo que los grupos que empiezan ahora lo tienen más complicado. Sí es verdad que hay otros medios de promoción más modernos que funcionan de maravilla, como myspace y cosas de éstas, que dan a descubrir mucha música y mediante los que un grupo puede llegar a promocionarse bien e incluso a contratar conciertos. En nuestro caso nos pilló en una época en la que aún los problemas no eran tan gordos y tuvimos la suerte de sacar un disco con bastante repercusión y fichar con un grande, que nos ayudó mucho. Pero un grupo, al fin y al cabo, lo que hace son canciones, y si son buenas terminan llegando de una manera u otra a la gente.
-Precisamente, son uno de los grupos más activos en la red. ¿Medios como myspace o facebook están cambiando en algo la relación que mantienen con sus fans?
-No le podamos dar la espalda a la realidad, y hoy es lo que se lleva. Nosotros nos encargamos de todo personalmente, de hecho yo fui quien hizo el myspace del grupo subiendo unas canciones y unas fotos, aunque hay gente que ahora nos ayuda a llevarlo y actualizarlo. Creo que es importante estar ahí, aunque a veces se pierda un poco la magia y el misterio entre el grupo y el fan, pero también imagino que la gente agradece obtener una respuesta cuando te pregunta algo. Esa cercanía siempre es bonita.
-¿Y hay tanta buena sintonía entre grupos como Sidonie, Pereza, Love of Lesbian o The Sunday Drivers? ¡Porque da la impresión de que están siempre colaborando unos con otros sin parar !
-Aparte de la admiración a esos grupos que nos encantan y nosotros les encantamos a ellos, todos estamos siempre con la antenita puesta para ver si podemos hacer algo juntos. Hay muy buen rollo entre todos y como nunca nos podemos ver en gira porque cada uno tiene sus movidas, hay que buscar la forma de que salgan a flote proyectos y colaboraciones.
-Últimamente se lee por todos los sitios una especie de eslogan sobre su banda: "No digas pop, di Sidonie". ¿Qué cara se les queda con cosas así?
-Los tres huimos de las etiquetas, no nos gustan. Yo no me identifico con ninguna etiqueta. Cuando me dicen independiente me río, y cuando me dicen mainstream, también me río. Somos un grupo de música que hacemos música. Supongo que hago pop rock porque hago pop y hago rock, pero eso de meterme en movidas de alternativo, indie o mainstream... ¡buf! Hace tiempo nos dio por inventarnos nombres estrafalarios y extraños, decíamos que lo nuestro era "psicodelia apopada" para dejar claro que nos importan un carajo las etiquetas, que somos un grupo de música y punto, que hacemos música para llegar a la gente y a cuanta más gente, pues mucho mejor.
-En Granada siempre han dejado muy buen recuerdo... ¿Hay alguna sorpresa para esta noche que se pueda medio desvelar?
-¡Muchas! Siempre hay visitas de personajes y de alter egos que vienen a nuestros conciertos; y hay happenings, visuales... Lo que sí habrá en esta ocasión es un ambiente tabernero, todos juntos en la parte de delante del escenario, y con instrumentos acústicos, para darle más calor...
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