Reflexiones sobre el color y las texturas

"Cada color produce una emoción", sentencia. Sobre esa premisa, la pintora valenciana Isabel Ferrero ha creado una exposición que es una explosión de sensaciones antes los ojos del visitante. Días de lluvia, una muestra que puede contemplarse en la galería Arrabal & Cía, expresa las nuevas técnicas en la que la artista está experimentando y que son tanto táctiles como visuales.

"Se trata de una exposición de pintura abstracta en la que trabajo la composición buscando un equilibrio, una textura, el color, los tonos de tierra rojizos, los tonos blancos. Es una abstracción lírica muy matérica, un poco al estilo de lo que hace Tàpies. Trabajo mucho con las manchas buscando determinadas atmósferas", comenta Ferrero sobre su propia obra.

Para esta muestra, la pintura a acudido a imágenes muy concretas del mundo cotidiano. "La exposición trata de representar sobre todo esos desconchones que aparecen en las tapias de las calles, tapias en la que la gente, de manera anónima, ha escrito mensajes, mensajes ocultos, arañados a la pared, mensajes casuales, cotidianos, igual que cuando alguien trata de escribir un nombre en la corteza de un árbol", comenta. "También busco evocar los reflejos de agua en los charcos en un día de lluvia, o las huellas de las ruedas de un automóvil sobre el asfalto, los mensajes desaparecibidos que están por todas la partes, ese color extraño que hay en el ambiente en los días de lluvia".

Isabel Ferrero siempre se ha mostrado muy interesada en el color. "Física y anímicamente, el ser humano es afectado e influido por los colores que le rodean, al articular sus referencias convencionales", escribe la pintora en su blog personal (www.isabelferrero.com). "Por ello es que desde los mitos y leyendas primitivas hasta las modernas teorías de la conducta humana se ha tratado de explicar el significado de los colores".

"Siempre me han interesado las sensaciones cromáticas, lo que transmite el color", dice Isabel Ferrero, que estudio Bellas Artes en Granada y que ha expuesto en la ciudad en varias ocasiones anteriores. "Cada color tiene su propia simbología, y esa simbología no es subjetiva, sino objetiva. Todos experimentamos algo parecido ante un determinado color".

"No sólo eso", añade. "La propia naturaleza usa esa simbología con los colores: el rojo es empleado para llamar la atención, el amarillo es una señal de alerta, y muchos animales venenosos son de color amarillo. El azul nos tranquiliza porque nos recuerda el agua y el cielo. El verde nos relaja".

Ferrero agrega: "Luego hay otros colores asociados que tienen diferente simbologías dependiendo de las distintas culturas. El negro significa luto y muerte en nuestra sociedad, pero en otras no tiene ese sentido".

¿Cómo es posible que la naturaleza pueda emplear colores que no son básicos, que son creados, como el verde, que es fruto de la mezcla entre el amarillo y el azul? Isabel Ferrero replica: "En la naturaleza, la gama cromática lo que emplea son colores muy matizados, muy mezclados, lo que se llaman colores luz. Los tonos tierra, por ejemplo, son verdosos o pardos, porque emplean una gran cantidad de colores distintos".

"Goethe", vuelve a reflexionar Isabel Ferrero en su blog, "antes de que existiese la psicología, afirmaba que los colores actúan sobre el alma; pueden provocar la tristeza o la alegría. La psicología cromática divide cada color en siete tonalidades, a partir del rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta, siguiendo la norma de clasificación más común: fríos y calientes. El rojo, el naranja, el amarillo y el verde son de poder estimulante o excitante, en tanto que el azul, el índigo y el violeta son sedantes o tranquilizadores. Cuentan el fulgor, la brillantez, la luminosidad, pero el diagnóstico suele orientarse por los matices medio brillantes.".

Esas reflexiones artísticas sobre la naturaleza y el color, sobre las impresiones cromáticas, son las que están presentes en todo momento en Dias de lluvia, una exposición que impacta en el visitante desde el primer momento.