'Reyerta' pudo disfrutarse anoche en el Teatro del Generalife.
'Reyerta' pudo disfrutarse anoche en el Teatro del Generalife. / José Velasco/ Photographerssport
M. Valverde

Granada, 05 de junio 2024 - 14:50

La noche de ayer, la víspera del día 5 de junio en el que se celebraba el 126 aniversario del nacimiento de Federico García Lorca, no podría haber transcurrido mejor. Resultó a partes iguales mágica y sorprendente. El mítico José Antonio García, con una voz única y con una trayectoria de toda una vida dedicada al rock, presentó en el corazón del Generalife su espectáculo Reyerta. Se trata de una producción exquisita y potente, llena de matices que abarcan muchos estilos de música, muchas sensibilidades y sobre todo con un impacto en el público de las que dejan huella. El público que abarrotó el Teatro del Generalife -con unas entradas que en solo unas horas se habían agotado el día que se publicitaron- disfrutó durante todo el concierto. El espectáculo, conducido con cercanía y mucha conexión con el público por el propio director del coro y orquesta, Jorge Rodríguez Morata, se dividía en tres actos. “Son tres actos por varias de las ciudades importantes para Federico y nos hablan de él, Granada, Nueva York y La Habana”, dijo Morata.

Por temas

En el primer acto, que comienza con una imponente fusión de estilos, Reyerta es el momento en el que se despliega todo el elenco, comienza la cuerda, los bajos del Coro, se incorpora todo el Coro y finalmente la banda, momento en el que entra José Antonio, impecable, y canta este gran romance de Lorca lleno de fuerza. De ahí se pasa a temas en los unas veces el protagonismo lo tiene la banda, otras la cuerda, otras el coro y, siempre, la voz de José Antonio, camaleónica, metiéndose en cada texto, desgranando cada palabra y cada sentimiento de los que Federico escribe.

El resultado del primer acto es una preciosidad, destellos de la Torre de la Vela, canciones populares, emoción y ternura en Canción tonta. De ahí se pasa a Vuelta a la ciudad, un tema en el que la narración de José Antonio y la guitarra de Nicolás Hernández se fusionan desde el inicio. Un tema poliédrico, con muchos relieves, complejo, punk, pero con un resultado que hace que todo el escenario se llene de fuerza y se transmita a todo el público sin excepción, algo mágico sin duda.

De ahí se pasa a unas canciones muy en torno al Nueva York que se encontró Federico, con jazz, ragtime, realmente unas obras llenas de gracia, talento y llenas de simpatía. El tercer acto, en torno a Cuba y la Habana es realmente una excusa para transicionar por estilos más flamencos, de habanera, de cantes de ida y vuelta. Es una parte interpretada con preciosismo por el Coro y la cuerda, llena de belleza y donde la guitarra flamenca de José Cortés 'Pirata' reluce. Una vez más, la voz de José Antonio, se adapta a textos llenos de toques flamencos, de habanera y de gracejo. Solo descansa José Antonio en Noche del Alma, un tema de Juan Cruz Guevara, lleno de fuerza y de relieves y lo hace para salir con un nuevo vestuario en la parte de la Habana, pues no puede faltar la camisa de palmeras en esta última parte del espectáculo. Finaliza esta parte cantando flamenco a dúo con 'Pirata', lo que arrancó otra sonora ovación por parte del público.

Para el último tema, Son de negros salió todo el Coro de Cámara de Granada al completo, y ello unido a una intervención prodigiosa de 'Cata' el batería y Guille Egea, el bajista, hicieron que los asistentes se trasladaran del Generalife a La Habana. Y es que como el mismo Morata había comentado, Federico escribió “si alguna vez me pierdo, que me busquen el Andalucía o en la Habana”.

Finalmente salió Juan Alberto, de Niños Mutantes para el bis, Anda Jaleo, que resultó el perfecto broche final, pues su voz singular y su talento único y la emoción de cantar en el “cumpleaños de Federico en el Generalife” como dijo él mismo, hicieron que el tema sonara lleno de alma y corazón.

Reyerta es un espectáculo único, en el que las ciudades son las que hablan del poeta, y que conecta con público muy distinto, de una manera tan inesperada como profunda, es una gran bandera de Granada, Andalucía y España y sobre todo un acto de amor a la poesía de Federico, que nunca antes se había hecho, pues se le homenajea desde el Rock, el Punk, la clásica y el flamenco. Y vaya si funcionó.

stats