El próximo jueves 21 de diciembre el Instituto de Artes Sol Maior de Recife, Brasil, ofrecerá un Concierto Solidario en el Teatro Maestro Alonso (calle Ribera del Beiro) a las 20:30. Las entradas se pueden adquirir anticipadamente en el Centro Artístico, Literario y Científico en calle Almona del Boquerón.  La recaudación se compartirá con la Fraternidad Misionera Verbum Dei, cuyas Hermanas de Venezuela, México y Guinea Ecuatorial serán unas invitadas de honor en este Concierto Solidario. Ellas, cuya labor en parroquias como la de Nuestra Señora de Gracia en Granada, o las de La Zubia, Cenes de la Vega o Padul, serán las depositarias de los frutos que el público granadino, con su asistencia, genere con sus entradas gracias a este proyecto financiado por el Ministerio de Cultura y Dual del Gobierno de Brasil. 

El Instituto de Artes Sol Maior ha sido el depositario de esta ayuda que permite a un grupo de alumnos y profesores tener experiencias musicales y solidarias en Europa, y más concretamente en Granada. No será una excepción, pues si en esta ocasión ha sido la Orquesta Brasileña del Instituto la responsable de este Concierto, los próximos proyectos que ya se han aprobado por aquel gobierno, van a permitir que otras formaciones de este importante Instituto de Artes de la región de Pernambuco visite durante 2024 Granada de nuevo. Detrás de esta gestión hay todo un equipo del que debemos destacar a la coordinadora y psicóloga, Aline Diniz, y al maestro, Ricardo Diniz. Conversamos con él.

-¿Qué motiva su presencia en Granada?

-Granada es una ciudad mágica fascinante donde soplan los vientos arte.

-¿Quién te acompaña en este viaje?

-Músicos graduados por nuestro proyecto de rescate de comunidades y de preparación de estos alumnos al mercado laboral académico y artístico musical, así como un ex alcalde y un delegado que nos acompañan en su faceta de compositor y poeta respectivamente. Juntos, llevan la belleza de las palabras a los sonidos.

-¿Qué tienen preparado para su concierto solidario del jueves?

-Traemos un nuevo lenguaje de la música brasileña siendo una mixtura con arreglos creados por mí y por compositores desde 1800 hasta la actualidad. En la apertura comenzamos con el himno de la independencia del Brasil compuesto por Pedro I. Luego hay todo un 5º movimiento cuya totalidad de temas son propios míos, no es casual, es el 5º movimiento, como la 5ª nota, sol, que da nombre a nuestro Instituto.

-¿Qué opinas de nuestra ciudad?

-Conozco Granada hace siete años y siempre he soñado con estar aquí con nuestros conciertos humanitarios porque sé que los granadinos son sensibles, amables, cuidadosos, encantadores, honorables y muy profesionales. Como los motenhos, han abierto sus corazones a esta buena acción para quienes claman justicia y oportunidad, como nuestros niños, nuestros jóvenes que sueñan con estar en el camino correcto.

-¿Cuáles son sus próximos proyectos en europa y brasil?

-Gracias a la Ley Ruanet, que permite estas visitas y estancias fuera de Brasil hemos tenido este proyecto y cuatro más en 2024, lo que nos devuelve al 5º grado de la escala, la nota sol sol que es la estrella más grande de nuestra vía láctea. Son proyectos dirigidos a la construcción del ser con la línea fuerte académica y cultural que ha recibido mucha atención por parte de la coordinadora institucional corporativa psicóloga, quien es responsable de la ficha técnica de nuestro instituto y también es responsable junto a mí de la preparación de los proyectos. El mundo necesita más arte y menos guerra, el mundo necesita sonrisas y esperanza para soñar y construir oportunidades para el prójimo. El hombre crece cuando se da de sí y sus frutos lo harán eterno en la memoria y en la historia cuando se da al bien de las artes y del amor

-¿Qué le pides al año 2024?

-Nuestra misión es transformar vidas a través de las artes musicales, desde hace 25 años construyendo puentes entre los sueños y la realidad de ser productivos, de ser luz para todos estos jóvenes. Esperamos tener la oportunidad de algún día tener una subsede de nuestro proyecto en Europa, donde podemos ser un puente entre el nuevo y el viejo mundos para darnos la oportunidad de intercambiar conocimientos, tanto en educación, como en lo social y cultura.