Saramago por bulerías

El cante jondo que ya inundó el Patio de los Aljibes de la Alhambra en el Concurso de 1922 regresó anoche a su lugar de origen bajo la voz de Esperanza Fernández cantando por y para José Saramago. La tantas veces premiada artista sevillana presentó Mi voz es tu palabra, un disco en el que realiza una interpretación personal de la poesía del célebre premio Nobel portugués.

Acompañada por el piano de Rafael Garcés, las guitarras de Miguel Ángel Cortés y Eduardo Trassierra, el contrabajo de Francisco José, la percusión de Jorge Pérez 'El Cubano' y José Fernández, y el toque de baile de Pastora Galván, Esperanza Fernández cantó desde lo más profundo del sentimiento andaluz un programa donde diversos palos del flmaneco se vieron imbuidos de la poesía de Saramago. De esta forma, tanguillos, bulerías o malagueñas dejaron entrever entre su ritmo y su profundidad ancestral versos cargados de amor, nostalgia, y sobre todo belleza.

Si bien los versos de Saramago no son lo más conocido de su obra, e incluso puede que en principio no parecieran los más adecuados para ser adaptados al flamenco, la lectura de Esperanza Fernández los llenó de duende y alma, consiguiendo, en palabras de Pilar del Río, viuda del literato, "desterrar sombras y poner belleza en tierra de todos". Siempre desde el respeto y la admiración al poeta, la cantaora demostró cómo desde el corazón todo lo llevado al flamenco puede emocionar y conmover.

Cabe destacar el papel de la dirección musical y los arreglos, un trabajo en la sombra en este caso obra de Dorantes, grande del flamenco que ya visitó el año pasado el Festival con su agrupación. La elegancia en los matices y la concepción sutil del timbre y el color de los diferentes instrumentos dejaban ver la mano de este gran compositor y pianista. Luis Pastor y José Miguel Évora también fueron artífices de algunos de los arreglos escuchados.

Pese al frío y el viento que acompañaron a toda la velada en la Alhambra, Fernández y sus músicos consiguieron arrancar aplausos y jaleos del público ,cerca de 200 espectadores, que se dejó arrastrar por la poesía de Saramago arte jondo.