El equipo de 'Segundo premio' participó en un encuentro con los medios antes del preestreno.
El equipo de 'Segundo premio' participó en un encuentro con los medios antes del preestreno. / Photographerssport
Belén Rico

16 de mayo 2024 - 17:17

Granada/Ha querido el destino y la dinámica que se establece entre los miembros de los grupos musicales que la película sobre Los Planetas que arranca con la salida de Paco Rodríguez y May Oliver llegue a los cines coincidiendo con otro cisma en la banda granadina: la gira del 30 aniversario de su éxito Super 8 se ha iniciado sin dos de los integrantes que el público identifica como parte de la esencia de la formación: el baterista Eric Jiménez y el teclista Banin. Sin que ninguno de los músicos se haya pronunciado todavía sobre el tema y desconociéndose aún el alcance de la noticia, Segundo Premio aterriza en las carteleras españolas este fin de semana con el aval del éxito cosechado en los festivales por los que ha pasado. El último el de Seattle pero el más sonado el de Málaga, en el que obtuvo los premios de Mejor Película, montaje y directores para Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez.

Los directores de Segundo Premio, Pol Rodríguez e Isaki Lacuesta.
Los directores de Segundo Premio, Pol Rodríguez e Isaki Lacuesta. / Photographerssport

Ambos han vuelto a coincidir este jueves en Granada para el prestreno de la cinta, que cuenta con guion del granadino Fernando Navarro. No es el único paisano de la banda que participa en un proyecto que es un canto al indie, al panorama musical de la ciudad, a los 90, a la amistad y al amor más que una cinta sobre Los Planetas en el sentido estricto del término. Así lo explicaba el propio guionista en un encuentro con la prensa en el Hotel Meliá antes de la proyección en el Teatro Isabel la Católica.

Para Navarro eran muy importantes las letras de las canciones, que ha tratado como "una línea narrativa más". Una especie de poemario para ajustar los sentimientos de los personajes. De ahí que al final, y tras un debate entre guionista, directores y productor, se decidiera poner subtítulos a las canciones para potenciar su valor narrativo.

Pero Segundo premio es una película de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez sobre Los Planetas tan libérrima que no es una película sobre la banda granadina de la misma forma que el libro del rodaje de Alejandro Simón no es un libro sobre el rodaje. "Yo les planteé a Los Planetas que no tiene ningún sentido hacer una película oficial siendo un grupo tan poco oficialista", ha defendido Lacuesta en más de una ocasión.

Argumento

Por eso Segundo premio, que recrea unos meses que resultaron ser determinantes para la banda, mezcla fantasía con realidad a la vez que intenta organizar los recuerdos de cada uno de los miembros de la banda, que tienen su propia versión de lo que ha sido el pasado. A finales de los 90, en plena efervescencia cultural, este emblema de la música indie que ya había triunfado con sus primeros discos sufre uno de sus peores momentos: la bajista (Stephanie Magnin) se ha ido del grupo y "el guitarrista" (Francisco Martín Ocete o Cristalino, músico granadino y ex integrante de otra banda local, Pájaro Jack) está metido en una peligrosa espiral de autodestrucción. Además, "el cantante" (el madrileño Daniel Ibáñez) está sumido en el proceso de escritura y grabación de su tercer LP.

Aunque Jota es claramente reconocible en el cantante, la bajista es May y el guitarrista es Florent, la película nunca se refiere a ellos por sus nombres reales. Un guiño a los personajes de western que tanto gustan a Navarro en su faceta de guionista y escritor. Para el resto del casting se ha contado con otros músicos de la ciudad como Mario Fernández Olmedo, Mafo, que da vida a Eric. También Javier Ruiz, Chesco, o Carlos Caraballo, de Colectivo Da Silva. Un mix de rostros del panorama musical de Granada que incluye a artistas pero también a otro tipo de personajes, como vendedores de discos, y por supuesto innumerables localizaciones: desde pubs como la Estrella a la Facultad de Filosofía y Letras, pasando por calles del Sacromonte, el Realejo o La Chana.

Colaboración de la banda

Ni Ibáñez ni Magnin son músicos profesionales pero las canciones se han grabado en directo con un proceso de complejidad técnica que sólo el oído fino y el conocimiento del medio permiten vislumbrar pero que ha enriquecido la libertad de movimiento de los actores. Y tan buenos resultados ha dado que el grupo de actores tocará los temas de la película en un pase especial con concierto en directo la próxima semana en Madrid.

Como si Los Planetas fuese un grupo inventado, Navarro plantea un doble juego entre la ficción y la realidad que se ha hecho patente en la recreación de esa Granada de los años 90, pero también en el propio rodaje de la película: "Como decía Enrique Morente, estamos vivos de milagro. Tenía mucha coherencia que el rodaje fuera espejo de la grabación del disco, que llegáramos a Nueva York con la lengua fuera, porque de alguna manera iba en paralelo con lo que estábamos contando. Las películas casi siempre nacen naturalmente del desastre y van abocadas al desastre. Lo raro es que luego hacen un doble tirabuzón y consiguen caer de pie".

El productor Cristóbal García incide en esa dificultad para sacar adelante el rodaje de un proyecto que ha visto la luz en 2024 aunque se planteó en 2018. De hecho, inicialmente la película iba a ser dirigida por el realizador Jonás Trueba. Además hubo un proceso previo a la escritura del guion en el que cada miembro de la banda quería contar la historia de una manera. Según palabras del director, el resultado es un producción audiovisual igual de libre que sus canciones y en la que han contado con el apoyo de la banda. "Aunque cada uno de ellos soñaría con una película distinta a la que hemos hecho, la única forma era hacerla así, como soñábamos nosotros. Es una película de una banda trabajando junta para conseguir hacer realidad su sueño. Es la película en la que nos sentíamos reflejados".

Rodaje

El rodaje ha contado también con la dificultad de que este director no ha estado presente en el propio set debido a la enfermedad de su hija, por lo que siguió la grabación de forma telemática mientras que Pol Rodríguez era el encargado de ejecutarla. Un escollo que se salvó con comunicación fluida y que aseguran que inmediatamente se convirtió en una ventaja. Con todo, ambos afirman que a pesar de que todo saliese "muy bien", no repetiría la experiencia de grabar un largometraje de esta forma.

Un trabajo de dirección que ha contado con el respaldo de una cuidada fotografía, un gran montaje y sobre todo un excelente trabajo actoral. Unos papeles en las que tanto intérpretes locales como foráneos han logrado traslada a la pantalla desde la jerga hasta la forma de moverse de una generación de músicos granadinos que se interrelacionaban entre ellos en diferentes proyectos musicales. Y además, hacerlo con la precisión justa para no caer en la caricatura.

Incondicionales

Y para los muchos seguidores de Los Planetas, hay detalles como que los teclados o la guitarra que toca Ibáñez sean las auténticos del grupo, o que este reconstruido como era en los 90 el Planta baja antes del incendio. La ambientación se ha realizado pensando en los seguidores, pero también en los que desconocen al grupo. "Lo que nos haría más ilusión es que la gente cantara sus canciones durante la proyección", rematan los directores sobre una película que es un musical y muchas cosas más.

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