Entrevista Tabita Berglund | Directora de orquesta

"Aunque sea la primera vez que visito Granada, tengo la sensación de haber estado aquí antes"

  • La joven promesa de la batuta noruega dirigirá por primera vez a la OCG el fin de semana en el Falla con un fascinante programa protagonizado por piezas de Beethoven y Chopin

La directora de orquesta Tabita Berglund (1989) en una imagen durante el ensayo con la OCG

La directora de orquesta Tabita Berglund (1989) en una imagen durante el ensayo con la OCG / Antonio L. Juárez / Photographerssports

Tabita Berglund (1989), una de las jóvenes promesas de la batuta noruega, protagonizará el primer programa de la última fase de la temporada de la OCG el fin de semana en el Falla. Ella será la responsable, por primera vez al frente de la formación granadina, de trasladar la épica de la Séptima sinfonía de Beethoven, "uno de los productos más felices de mis débiles fuerzas", en palabras del propio compositor. La segunda obra del recital será Concierto para piano y orquesta núm. 2 de Chopin, música brillante, virtuosa, de gran riqueza ornamental, cuando "la invención llegó a su piano, repentina, completa, sublime" (George Sand), y que en la interpretación del canario Iván Martín como solista disfrutará el público, junto a la sencillez de la escritura orquestal, del preciosismo y sutilezas de la pianística.

Berglund atesora gran experiencia como violonchelista. De hecho, se decantó por la dirección de manera "casi accidental", reconoce en varias entrevistas, después de 10 años trabajando como violonchelista. La directora, cuyo maestro es Truls Mork, ha formado parte de varias orquestas como las Filarmónicas de Oslo y Bergen. Antes, se hizo famosa en su país al participar en el programa de televisión Talent Norge y tras ganar el premio Neeme Järvi en 2018, decidió descantarse por la batuta. Desde entonces, ha conducido algunas de las mejores orquestas escandinavas y formaciones de Alemania, Gran Bretaña, Japón o España (como la Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya). La artista contesta amablemente a un cuestionario donde evita contestar preguntas relacionados con el feminismo, su paso por el talent show noruego y el clasismo asociado a la música clásica.

-En primer lugar, ¿qué tal ha ido este año de pandemia? ¿Cómo ha afectado el coronavirus a su agenda de conciertos y a su vida?

-La pandemia me ha hecho la vida impredecible. Mis conciertos han sido cancelados con poquísima antelación, lo cual es bastante frustrante después de haber estudiado las piezas durante meses, pero he de decir que también he tenido suerte de conseguir nuevos conciertos. Creo que la pandemia ha hecho la vida difícil a muchos músicos, y yo personalmente me siento afortunada de poder seguir haciendo lo que hago.

-Es la primera vez que dirige a la Orquesta Ciudad de Granada. ¿Qué sabe de ella? ¿Había venido antes a la ciudad?

-Si te soy sincera, prefiero no saber demasiado más allá de lo más básico sobre una orquesta antes de conocernos. Es como conocer a una persona y tener el privilegio de descubrir por ti misma sus cualidades y su carácter. Aunque sea la primera vez que visito Granada, tengo la sensación extraña de haber estado aquí antes. Todo parece tan familiar, pero quizá se deba a todas las historias y leyendas que rodean la ciudad en sí.

Otra imagen de la instrumentista Otra imagen de la instrumentista

Otra imagen de la instrumentista / Antonio L. Juárez / Photographerssports

-Tendrá la oportunidad de trasladar la épica de a Séptima sinfonía de Beethoven y el virtuoso Concierto para piano y orquesta núm. 2 de Chopin. ¿Qué le atrae particularmente de las dos obras?

-La Séptima sinfonía de Beethoven ha estado en mi lista de deseos durante mucho tiempo. De hecho, será la primera vez que lleve al escenario esta pieza y la de Chopin. A mi parecer ambas son fantásticas, pero siempre se me hace difícil encontrar palabras para este tipo de cosas. ¡Será mejor que vengas y lo escuches tú misma!

-He leído en varias entrevista que se decantó por la dirección de manera casi accidental. ¿Fue un flechazo instantáneo con la batuta?

-Eso es verdad. Cuando dirigí por primera vez, tuve esta fuerte sensación de que eso era algo a lo que podía dedicarme. Fue como si todas las piezas del puzle de repente encajaran.

-Atesora gran experiencia como violonchelista. ¿Qué aporta esta visión a la hora de dirigir?

-Mi experiencia como instrumentista de orquesta pienso que me da cierta ventaja, me permite saber qué tipo de directora quiero ser, y es el tipo de directora con la cual me habría gustado actuar yo misma. Opino también que el haber tocado música de cámara durante casi toda mi vida es algo también bueno a la hora de dirigir.

-En este país, por lo general, se valora bastante poco la cultura a nivel institucional. ¿Qué papel juegan las instituciones públicas en Noruega respecto a la educación musical?

-Noruega durante bastante tiempo estuvo a la cola de los países nórdicos en cuanto a la educación musical, pero entonces el Gobierno decidió que cada municipio debería tener un conservatorio / escuela de música local. Por lo tanto, no importa donde vivas, cuánto dinero ganan tus padres, puedes sin problema aprender a tocar un instrumento. Casi todos los jóvenes, y algunos de los mayores, directores y solistas noruegos que están trabajando a día de hoy, yo incluida, han empezado su trayectoria musical en uno de estos conservatorios.

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