El Crucero del Hospital Real de la Universidad de Granada acoge desde este viernes 4 de marzo y hasta el próximo 27 de mayo la interesante exposición Zuloaga, entre lo gitano y el flamenco, una reflexión acerca de estos dos conceptos en la trayectoria vital del pintor Ignacio Zuloaga Zabaleta. Comisariada por Margarita Ruyra de Andrade y María Luisa Bellido, la muestra forma parte de la conmemoración del centenario del Concurso de Cante Jondo -que se celebró en Granada los días 13 y 14 de junio de 1922- ha sido posible gracias a la fundamental participación de la Fundación Zuloaga, prestataria de la mayor parte de las obras que se exponen, así como a otras instituciones públicas y privadas que han cedido obras para la ocasión.

Zuloaga, entre lo gitano y el flamenco se estructura en seis secciones y revisa la relación de Zuloaga con el flamenco y con los gitanos, desde su origen hasta su crucial intervención en la organización y celebración del Concurso. El hilo narrativo comienza así con los orígenes plásticos de Zuloaga y su contexto familiar, establece un diálogo con otros coetáneos y termina con la presencia del flamenco en el desarrollo artístico y vital del pintor y su intervención en el Concurso de Cante Jondo.

Porque la muestra organizada conjuntamente con la Universidad de Granada tiene también la finalidad de reivindicar el papel de Ignacio Zuloaga en aquel concurso. Porque, tal y como destacó María Luisa Bellido durante el acto de presentación de la exposición, es bien conocida la aportación de Manuel de Falla y Federico García Lorca al concurso pero lo es menos la de Zuloaga que, finalmente, resultó fundamental.  

Como subrayó Pilar Aranda, rectora de la UGR, jugó un papel fundamental en el revuelo generado por el rompedor cartel de Manuel Ángeles Ortiz. “Ante la polémica, pensaron que sería bueno mostrárselo a Zuloaga, que dijo de él que era excelente. A partir de ahí, todo se quedó mucho más tranquilo”, recordó la rectora. A Zuloaga se debe también la escenografía del concurso, incluso la escenografía que ambientó la ciudad en los días previos y, además, una importante aportación dineraria: 1.000 pesetas para premios. Y, sobre todo, fue responsable de la internacionalización del concurso".

El Hospital Real acoge alrededor más de 110 piezas, algunas de las cuales nunca han sido vistas en público hasta ahora, como es el caso de La gitana de ojos azules,  adquirida y restaurada hace alrededor de un año por la Fundación Zuloaga. La gran mayoría de obras proceden de sus fondos, pero también hay piezas del Museo de Bellas Artes y del Museo Casa de los Tiros, del Museo de Bellas Artes de Álava, del Instituto Cervantes de París –que ha prestado un retrato de Manuel de Falla nunca exhibido en Granada–, del Centre de Documentació i Museu de les Arts Esceniques, Institut del Teatre-Fons Tortola Valencia, de Barcelona, y de la propia Universidad de Granada. 

Dos miradas

La exposición también ofrece dos perspectivas adicionales del ambiente que rodeaba lo gitano y el flamenco. Por una parte, su interpretación por los artistas de Granada, ciudad emisora de uno de los más potentes imaginarios sobre estas cuestiones. Y por otro lado, al ser lo gitano un asunto exótico y vinculado a lo flamenco, generaba notable interés en el mercado internacional del arte, lo que provocó que muchos artistas – principalmente españoles y franceses– pintaron sus particulares versiones acerca del mismo. Algunas de estas visiones, tan distintas de las de Zuloaga, pueden observarse en los cuadros exhibidos.

Las comisarias también hicieron hincapié también en que “se trata de una exposición de valores". "Las diferentes sagas de la familia Zuloaga siempre han reivindicado el papel del pueblo gitano y de un arte que en ocasiones ha sido menospreciado. Y, por supuesto, el valor fundamental de la tolerancia”, comentó Ruyra de Andrade. 

La muestra se completará con un programa de actividades, entre las que destaca la que se celebrará el próximo lunes a las 12:30 horas en el propio espacio de la sala: la presentación del nuevo traje de gitana diseñado por Rocío Peralta inspirado en el diseñado por Ignacio Zuloaga para Tórtola Valenciana, una auténtica celebridad de la época tal y como señaló el presidente de la Fundación Zuloaga y bisnieto del artista vasco, Ignacio Suárez-Zuloaga, quien insistió en el interés de la institución por establecer un diálogo y apoyar la creación contemporánea. 

Además de las tradicionales visitas guiadas, algunas dirigidas a público escolar, el vicerrector de Extensión Universitaria, Víctor Medina, precisó que también se realizará un ciclo de conferencias: Zuloaga y su tiempo, organizado por las cátedras de Patrimonio y Manuel de Falla así como el Grupo de Estudios Flamencos; y un ciclo musical.