Miguel Benlloch pasará a la historia de la ciudad como uno de los fundadores de Planta Baja, uno de los templos de la ‘movida’ granadina. Además de sala de conciertos y punto de encuentro del modernerío granadino de los ochenta, fue escenario de las primeras obras de este artista y activista granadino, que terminó consagrado como una de las figuras de la performance en España.

La UGR rinde ahora tributo al artista lojeño, fallecido en 2018, con una exposición en la Sala del Crucero del Hospital Real. Desde ayer hasta el próximo 17 de abril la exposición Miguel Benlloch. Cuerpo conjugado repasará tanto la vida como la práctica estética y política del creador. La muestra está comisariada por Mar Villaespesa y Joaquín Vázquez, de la productora BNV Producciones, creada hace varias décadas por el propio Benlloch.

Muy próximos ambos al artista, han estructurado la exposición en bloques temáticos repartidos en los cuatro brazos del Crucero del Hospital Real: por un lado, su producción artística vinculada a Granada, desde sus primeros trabajos hasta su “exilio” -como lo definía el propio Benlloch- a Sevilla después del año 1992. En los otros dos brazos se puede ver, por un lado, los trabajos en los que reflexiona sobre las formaciones culturales minoritarias y las limitaciones migratorias de la Unión Europea; y en otro sus trabajos sobre el cuerpo y la superación de las dicotomías binarias: hombre/mujer, homosexual/heterosexual, activo/pasivo...

Granada le rinde un homenaje al rebelde creador con esta exposición.

La estancia en Granada de la muestra es también es la oportunidad de presentar el archivo-web archivomiguelbenlloch.net que alberga sus creaciones, documentos e imágenes vinculados a distintas experiencias militantes en Granada en las que el artista y activista fue un agente destacado y que forman parte de archivos nunca antes expuestos.

Aunque la muestra cuenta con una distribución especial, no se creó de forma específica para este espacio: ya se ha podido ver en la Sala Atín Aya de Sevilla antes del fallecimiento de Benlloch, a principios de 2018, y en CentroCentro de Madrid. En este caso, además, se reedita la publicación Acaeció en Granada, una compilación de textos escritos por Miguel Benlloch que dan cuenta de su pensamiento y posicionamiento cultural y político.

Porque la trayectoria de Benlloch, performancero, poeta, activista político y cultural, conjuga en paralelo sus reivindicaciones estéticas y sociales. En las décadas de 1970 y 1980 militó en el Movimiento Comunista e impulsa la creación del Frente de Liberación Homosexual de Andalucía (FLHA) y los movimientos antiOTAN. En 1983 fundó, junto a Juan Antonio Peinado y Marino Martín, la sala Planta Baja en Granada. De 1986 a 1994 forma parte del grupo Cutre Chou, participando en sus espectáculos de cabaret puntuales. Desde su origen en 1988 es miembro fundador de BNV producciones. De 2001 a 2015 coordina y produce el programa UNIA Arte y Pensamiento de la Universidad Internacional de Andalucía. En 2006 impulsa la creación de la Plataforma de Reflexión sobre Políticas Culturales (PRPC), Sevilla.

Uno de los trajes que utilizaba el lojeño para sus performance.

Sus performances y acciones se han presentado, entre otros espacios, en The Kitchen, Nueva York; Arteleku, San Sebastián; Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Sevilla; Museu D’Art Contemporani de Barcelona; Museu Picasso, Barcelona; Ex Teresa, Ciudad de México; Museo Nacional de Arte y Museo de Etnografía y Folklore de La Paz, Bolivia; Tabakalera, San Sebastián; Centro de Creación Contemporánea de Andalucía, C3A, Córdoba; CentroCentro, Madrid.

Además de acercar su figura a las nuevas generaciones, el objetivo de la muestra, organizada por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria, es reflejar toda esa trayectoria y todas las facetas de un artista que se caracterizó por una oposición continua a lo normativo y por su intervención activa en la agitación contracultural de Granada.

Para los comisarios, la obra de Benlloch, que falleció en Sevilla en 2018, es ejemplo de una creación generada al calor de lo colectivo, de la vitalidad de los grupos sociopolíticos y artísticos con los que se relacionaba. Sus poemas y textos, collages, fotografías o imágenes digitales, y sobre todo la casi veintena de performance que se proyectan en el Hospital Real, alumbraron prácticas que pusieron al cuerpo en el centro de los discursos artísticos.

Uno de los comisarios de la muestra, Joaquín Vázquez.

La otra comisaria de la exposición, Mar Villaespesa.

Una selección de sus textos, obras visuales y acciones se recoge en la primera edición de la publicación Acaeció en Granada, editorial Ciengramos; otros textos están compilados en Mirar de Frente, editado por CentroCentro, Madrid; y una antología de sus poemas en Miguel Benlloch. Cuerpo conjugado, editorial Fundación Huerta de san Antonio, Úbeda.