'En busca de España': tres granadinos resumen la historia de un país de forma divulgativa y accesible

¿Es posible reducir la historia de España a un único libro? Eso es lo que intenta En busca de España (Roca Editorial), un libro que busca ofrecer la historia de nuestro país desde una "perspectiva divulgativa" y accesible para todo el público, según explica el granadino Manuel Ángel Cuenca, capitán del Ejército del Aire y del Espacio, y coautor del libro junto a Gloria Cuenca y Fermín Valenzuela.

"Nos dimos cuenta de que hay mucho ensayo histórico, que es muy bueno, pero que están destinados a un público mucho más académico y nosotros intentamos desarrollar un ensayo más divulgativo que pudiese llegar a cualquier persona en el ámbito general", explica el militar, quien ha sido el encargado de redactar "de una forma siempre épica y divulgativa" la historia de España gracias a la labor del también granadino Fermín Valenzuela, doctor en Historia Moderna, encargado de todo el desarrollo documental y de investigación. El trabajo de ambos, "amigos de toda la vida", se completa con las ilustraciones Gloria, hermana del primero y licenciada en Bellas Artes, quien se encarga de ofrecer un resumen gráfico de cada capítulo.

Seis manos granadinas que han dado a luz un libro de casi 300 páginas que resume los episodios más importantes de la historia de España y que, pese su abultada apariencia (algo que según Cuenca no lo exime de ser un libro idóneo para leer en la playa) está registrando grandes cifras de venta y ya van por la segunda edición.

El libro salió a la venta el pasado septiembre y el feedback que le llega a Cuenca es bueno. "No tengo datos sobre los libros que se han vendido, pero los vemos distribuidos por todos los sitios y todo el mundo en redes sociales nos dice que les ha gustado mucho y nos comparten imágenes. Así que estamos muy contentos porque también es el primer libro que hacemos para un público adulto", asegura el coautor, con orgullo.

El éxito, y la temática del libro, contradicen la falsa idea de que la gente no lee, algo que corrobora Cuenca. "Nosotros creemos que los libros son el pasado, son el presente y son el futuro. Y cuanto más lean las personas, sobre todo la juventud, más preparada están para afrontar el futuro. Nosotros creemos que precisamente la solución para divulgar la cultura para conseguir generaciones más reflexivas y más formadas es siempre la lectura", reflexiona el autor.

Preguntado sobre cuál, de todos los nombres que pueblan la historia de España, es su favorito, Manuel Ángel Cuenca asegura que "es complicado, es como quien elige entre todos sus hijos", aunque opta por decantarse por "la España de la mayoría de edad".

Se refiere al militar a la España de 1492 que está "a punto de terminar un proceso de consolidación político muy importante y ya está empezando a expandirse" y dentro de este proceso destacan la figura de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos "que encima están enterrados en la Capilla Real de Granada".

Aunque por profesión Cuenca también se siente cercano al Gran Capitán, ve en los monarcas "dos figuras de referencia": en Isabel, "una reina que gobierna por propio derecho, una mujer perfectamente consciente de la realidad de su tiempo, empática con los indígenas del Nuevo Mundo"; mientras que de su esposo, Fernando II, destaca que fue un rey "que supo perfectamente equilibrar el poder junto a su reina Isabel".

Para Cuenca los Reyes Católicos "son dos figuras que me impresionan y creo que han sentado en las bases de lo que sería España en los próximos siglos. Si no hubiese sido por ellos, por su labor, por sus gestas, por sus hazañas, no hubiéramos llegado a ser lo que fue España durante tantos años", concluye.

Precisamente hacia el futuro mira el libro, porque como los propios autores aseguran, toda nación necesita conocerse a sí misma para proyectarse hacia el futuro. Por ello, en sus páginas no se busca la España de la confrontación política, sino la que ha resistido en los momentos difíciles, la que dejó huella en sus universidades y monasterios, y la que cruzó océanos llevando consigo cultura, esperanza y nuevas posibilidades.