A la caza del 'selfie' del famoso en las calles de Granada por los Goya 2025

"¿Ha salido ya Estér Expósito?" ,"¿Pero está en este hotel?", son dos preguntas que se han repetido en multitud de ocasiones este sábado a las puertas de varios de los hoteles de la ciudad donde se hospedan los invitados de la 39.ª edición de los Premios Goya. Multitud de personas se han congregado en los 'puntos calientes' para intentar capturar con una foto o, en otros casos con un vídeo, a algunos de los actores y actrices que se encuentran en Granada.

Para intentar captar la instantánea, hay quien no ha dudado en presentarse con las primeras claras del día a las puertas de los hoteles con provisiones y sillas, y con la ilusión de haber escogido el establecimiento hotelero correcto para ver a sus favoritos, aunque en algunos casos, y tras el revuelo montado la espera ha acabado con la Policía Local desalojando la zona y pidiendo a los asistentes espacio suficiente para que los distintos autobuses y furgonetas pudiesen acceder para recoger a los invitados.

Es el caso de Marina, Cristina y Paula. Tres amigas de Granada que se han presentado en el hotel Eurostar de San Antón con la ilusión de ver a algún famoso. "Nos han dicho que aquí está Mario Casas, aunque solo tenemos asegurado que está Laura Escanes porque ha subido una foto por redes y hemos reconocido perfectamente el Paseo del Violón", reconocen estas tres amigas que señalan que aunque de primeras pensaron en llegar un poco más temprano, aunque luego prefirieron no madrugar tanto y presentarse en la estación de trenes para ver la llegada de más famosos.

En este mismo punto se encuentran Paola, jiennense residente en Granada, junto a sus padres -Loli y Paco- y sus hermanos -Carlos y Francisco- que han aprovechado que son los Goya para venir a la capital de la Alhambra y ver el ambiente. "No podíamos perdernos esto. Todos los años lo vemos en la tele y aprovechando que la niña vive aquí y lo tenemos cerca queríamos ver lo que se cuece", reconoce Loli entre risas mientas ve como a su alrededor empiezan a gritar y levantar algunos móviles. "La verdad es que han salido ya unas cuantas personas muy bien arregladas y le han pedido fotos, pero no tenemos ni idea de quienes son. ¿Aquí no están Richard Gere o Alejandro Sanz?", añade mientras no quita ojo de la puerta del hotel cada vez que se abre.

Al poco, la Policía Local de Granada llega a San Antón para poner orden en la calle. La cantidad de gente que hay concentrada impide a los vehículos oficiales acercarse hasta la puerta del hotel para trasladar a los invitados. "No quiero ver a nadie pasar de esta línea", señala un agente mientras pide al gentío que dejen la vía libre. En la carretera varios agentes se plantan para impedir que nadie corte el tráfico. Aunque en el caso del espacio que hay que dejar en la entrada del hotel sirve de poco al aparecer por el hall el actor chileno Jorge López -Élite-, que no duda en hacerse fotos con todos aquellos que se lo piden. Poco después hace acto de presencia la creadora de contenido Laura Escanes, y los gritos vuelven a ser los protagonistas.

No muy lejos de allí, junto a la zona acotada para que los artistas lleguen al recinto, otras tantas personas se arremolinan detrás de las vallas para gritar a los coches que pasan que bajen la ventanilla para poder ver quien va dentro. No todo el mundo está contento con la organización. Varias personas inciden en que han montado un perímetro tan grande alrededor del Palacio que es casi imposible ver nada a lo lejos. Otros, que han tirado de invención y picaresca, llegan preparados con prismáticos para no perder detalle desde la lejanía. "Aquí hay más gente que en el Primark un sábado", apunta una persona que está apostillada en el paseíllo de la ribera del Genil, por donde es casi imposible moverse de la cantidad de gente.

En el hotel Occidental Granada aguardan Marco, Estela y María. "Nos han dicho que aquí está Mario Casas, pero no lo sabemos 100% seguro. En realidad nos da un poco igual y hemos venido un poco por curiosidad y por ver a quien se llevan de aquí", reconoce él mientras una de las amigas apostilla que "sí, pero si aparece Mario Casas, mejor". Llega un autobús para transportar a invitados y no es Mario Casas quien sale por la puerta, pero no pasa nada, los gritos y las peticiones de fotos llegan igualmente. Quien sale es Antonio de la Torre, que tarda varios minutos en recorrer apenas 10 metros por la entrega que muestra con los que esperan a ver a sus favoritos.

La ciudad tardará tiempo en olvidar la noche en la que se convirtió en el epicentro del cine español y esa en la que las 'estrellas' paseaban por sus calles.