El director que regresa a Granada

"A mí me encantó rodar en Granada, rodar en mi ciudad y reencontrarme con muchos viejos compañeros". El director de cine, el granadino Miguel Hermoso, autor de La luz prodigiosa, regresó ayer a su ciudad natal para participar en el ciclo Cine hecho en Granada que, organizado por el Centro Cultural de CajaGranada, pretende rememorar todos los rodajes que se realizaron en la ciudad.

"Como en todos los rodajes, en las ciudades se producen jornadas tremendas para cumplir los planes", señaló. "Los directores molestamos mucho, porque paralizamos la vida diaria y obligamos a la gente a estar en su casa. Yo lo único que puedo sentir es agradecimiento hacia las autoridades y hacia los granadino, porque nadie protestó pese a que tuvimos cortada un día la Carrera del Darro y la Plaza de la Trinidad".

La luz prodigiosa, inspirada en el libro del mismo título de Fernando Marías, se basaba en el supuesto de que García Lorca hubiera resultado no muerto, sino malherido, en su ejecución. A raíz de aquello había perdido la memoria y vagaba años después por Granada sin recordar nada. Para los papeles principales, Hermoso recurrió a dos grandes: Alfredo Landa y Nino Manfredi. Aún los recuerda.

"A Alfredo Landa no voy a descubrirlo ahora", dijo. "Es un grandísimo actor al que quiere la cámara. No importa lo que haga, los ojos se van detrás de él. Lo alaban hasta los directores norteamericanos. Alfredo tiene esa enorme capacidad de atraer. Por eso quise ponerle al lado a un actor de la talla de Nino Manfredi. Para mí fue un reto trabajar con los dos", añadió.

En La luz prodigiosa, Miguel Hermoso quiso recrear la Granada de los años ochenta, con un Lorca ya anciano. "Quise introducir el contexto más granadino dentro de la película", dijo el director. "En especial, el sentido de la culpabilidad que sentimos todos los granadinos por su muerte. Lorca fue fusilado, pero todos habríamos preferido que no fuese aquí. Es terrible la tragedia de un hombre que huye de Madrid para refugiarse en su Granada y se encuentra con que son sus propios paisanos, sus vecinos, los que lo buscan para darle muerte. Tuvo que ser algo terrible para él".

Lo que más le gustó a Hermoso fue reencontrarse con antiguos compañeros. "Yo salí de Granada con 20 años, pero vuelvo todos los años para ver a mi familia", explicó. "Nunca había estado en Granada a nivel profesional". "Yo comencé en el Teatro Español Universitario. Fue una sorpresa para mí encontrarme, entre los aspirantes a la figuración, a antiguos compañeros míos del TEU que querían salir como fuese en la película. Fue bonito", dijo.