La ministra de Inclusión visita la Peña Platería para conmemorar los 600 años del pueblo gitano en España

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha participado este jueves en el acto El arte como altavoz de la cultura gitana, celebrado en la Peña La Platería de Granada, con motivo de la conmemoración de los 600 años de la llegada del pueblo gitano a España. Elma Saiz reconoció que la elección de la ciudad como escenario para conmemorar esta fecha no fue casual. Durante su intervención, subrayó el profundo simbolismo de celebrar este acto en una ciudad marcada históricamente por la convivencia de culturas. “Y qué mejor lugar que Granada, esta ciudad maravillosa, crisol de culturas”, afirmó. Para la ministra, es clave salir del ámbito institucional y acercarse al territorio. “Es muy importante salir del ministerio, escuchar de primera mano, conocer las experiencias de vida. Porque detrás de cada persona beneficiaria hay una historia, y eso es fundamental”.

En el acto, El arte como altavoz de la cultura gitana, también participaron el cantaor flamenco Curro Albaicín; la poeta, escritora y activista por el pueblo gitano Noelia Cortes; actriz gitana, artista, escritora Coco Reyes; el medievalista, organista y musicólogo Reynaldo Fernández Manzano, y la secretaria general de inclusión, Elena Rodriguez. El broche musical al acto fue el concierto del cantaor flamenco Kiki Morente.

Durante el acto celebrado en la Peña La Platería, los participantes de la charla reflexionaron sobre el legado cultural, social y político del pueblo gitano en España. Las intervenciones recordaron que la cultura gitana ha sido históricamente excluida, y sin embargo ha contribuido profundamente a la identidad colectiva del país, porque el pueblo gitano no solo ha influido en el arte, sino también en el lenguaje, en la política y en la manera de entender la diversidad, lo que no ha impedido en su rechazo. Por esto es necesario respetar las diferencias y entender que la riqueza cultural de España no existiría sin esa diversidad. “Las mujeres gitanas que se suben a un escenario lo hacen con fuerza, con seguridad, y con el peso de una historia que han sabido transformar en arte y lucha”, reivindicó Coco Reyes.

El acto concluyó con un mensaje común: la memoria del pueblo gitano es memoria de España. Celebrar su historia no es un gesto simbólico, sino una responsabilidad compartida.

Historia del pueblo gitano

Saiz, a preguntas de los periodistas antes de entrar a la charla, recordó que la historia del pueblo gitano no puede entenderse solo como una trayectoria de marginación, sino también como un recorrido marcado por la espiritualidad, la creatividad, la resistencia y la dignidad. “Una estrella con voz propia, con un legado que ha sido incorporado a nuestra sociedad de forma profunda y transformadora”, expresó.

La ministra hizo hincapié en el impacto de la cultura gitana en la lengua cotidiana, mencionando palabras que hoy forman parte del español coloquial como chavala, jaleo, curro o molar, reflejo —dijo— de un proceso de fusión y mestizaje cultural que enriquece al conjunto del país.

Asimismo, subrayó cómo la experiencia gitana ha sido fuente de inspiración artística, especialmente en expresiones como el flamenco o el llamado expresionismo andaluz, que han sabido combinar elementos de denuncia social, creatividad e identidad. Puso como ejemplo el cine de Carlos Saura, “donde la estética popular y la fuerza expresiva del pueblo gitano construyen un relato de resistencia y belleza”.

Para la ministra, esta celebración es también una oportunidad para reconocer la raíz y la autenticidad de una comunidad que ha transformado su llegada a la península en una contribución histórica al patrimonio cultural de España. “Es una ocasión para reflexionar sobre la historia, pero también para celebrar una presencia social, cultural y lingüística viva y necesaria”, afirmó.

Saiz quiso poner en valor los compromisos institucionales que han acompañado este aniversario, señalando que es desde el diseño de políticas públicas —justas, inclusivas y respetuosas— donde se construye la verdadera transformación social. Mencionó experiencias piloto en comunidades como la Comunidad Valenciana, Madrid o León, centradas en itinerarios de inclusión social y educativos, desarrollados en colaboración con entidades locales y europeas.

La ministra también citó versos del Romancero gitano de Federico García Lorca y recordó que han pasado casi cien años desde la publicación de esta obra fundamental para la literatura española y el pueblo gitano.

Las personas vulnerables

La ministra destacó la importancia de las políticas públicas que sitúan a las personas en el centro, con especial atención a los colectivos más vulnerables, como la población gitana y los menores migrantes no acompañados. Durante su comparecencia ante los medios, subrayó que España es un país diverso y que esa diversidad debe entenderse como una riqueza y no como una amenaza.

En referencia a las políticas de su ministerio, Saiz explicó que se han puesto en marcha tres itinerarios personalizados de inclusión para la población gitana, con un enfoque integral que va más allá de las prestaciones económicas. “Son itinerarios robustos, que están dando buenos resultados. Lo hemos visto: cuando se trabaja de forma individualizada y cercana a las personas beneficiarias, se logran grandes avances”, afirmó.

La ministra también se refirió a su reciente viaje a Mauritania, donde se ha reforzado la cooperación bilateral en materia de protección social y se ha impulsado un proyecto piloto de migración circular. Según indicó, ya han sido seleccionadas las personas participantes, en una iniciativa que busca beneficios compartidos para ambos países y que pone en el centro a las personas migrantes.

“Se trata de una política migratoria responsable, que busca fórmulas ganadoras para todos”, afirmó. También Saiz criticó duramente el uso partidista de los menores migrantes no acompañados. “El Partido Popular está utilizando a estos menores como chivo expiatorio para erosionar al Gobierno”, denunció.

Solidaridad territorial obligatoria

Recordó que se trata de niños en situación de vulnerabilidad y que la legislación vigente, reformada por el Congreso, obliga a todas las comunidades autónomas a compartir la responsabilidad de su acogida de forma solidaria. “Lo que se pretende es que esa solidaridad no dependa de la voluntad política, sino que sea un principio vinculante”, añadió.

En este sentido, recordó que España acogió a más de 7.000 menores ucranianos tras la invasión rusa, y que las comunidades autónomas respondieron de forma ejemplar. "¿Por qué ahora se niegan a hacerlo con menores que vienen de otros contextos?”, cuestionó la ministra, apelando a la coherencia y al cumplimiento del deber legal.

El odio no es política

Saiz acusó además al Partido Popular de asumir el discurso de la ultraderecha, afirmando que “están abrazando la xenofobia y el racismo que les marca Vox en su agenda”. Reiteró que el Gobierno continuará trabajando con firmeza para garantizar una respuesta humanitaria, legal y eficaz, “a la altura de nuestros valores democráticos”. También respondió a preguntas sobre el Ingreso Mínimo Vital, ante declaraciones recientes de líderes de la oposición.

“Feijóo debería ser consciente de la importancia del ingreso mínimo vital. Lo que estamos viendo es que su partido está siguiendo una agenda de odio”, señaló, aludiendo a bloqueos presupuestarios en comunidades como Murcia cuando Vox impone condiciones que afectan directamente a la atención de menores.

Diversidad que construye país

Finalmente, defendió el aporte de las personas migrantes a la economía española. “No vienen a quitar nada; vienen a aportar. En Andalucía, de cada 100 nuevos empleos, 30 son ocupados por personas extranjeras, muchas de ellas de origen marroquí”, subrayó. Añadió que más de tres millones de personas extranjeras están afiliadas a la Seguridad Social, representando más del 14 % del total, lo que refuerza la sostenibilidad del sistema y el crecimiento económico.

Sobre los disturbios en Torre Pacheco, Saiz fue clara: “No es un problema de seguridad. Lo que ha prendido la mecha es el odio, la xenofobia, el racismo”. Rechazó que se utilice el miedo como herramienta política y recordó que la convivencia y el respeto a los derechos humanos son pilares fundamentales de la sociedad española.