De cómo se esculpió el siglo XX

El Centro Cultural CajaGranada Memoria de Andalucía inauguró ayer una exposición de escultura "con la colección pública más importante de España". La armonía de las formas en las colecciones ICO. Escultura y dibujo cuenta con más de 60 piezas de artistas como Dalí, Chillida, Gaudí, Picasso, Antonio López, Oteiza, Tapiès, Barceló o Miró, en un repaso por el arte del siglo XX que cuenta con la singularidad de que muchas de las piezas están acompañadas de los dibujos de los propios artistas, que les sirvieron para cincelar a continuación sus obras. Nada más entrar en la sala de exposiciones temporales, el espectador se topa con una majestuosa obra de Gaudí; si continúa, la escultura de una mujer con la cabeza de un unicornio atrae como un imán. La obra se titula Figura femenina aerodinámica e histérica y el nombre de su autor está escrito junto a a la obra aunque casi no es necesario: Salvador Dalí.

La comisaria de la muestra, Marisa Oropesa, resaltó ayer en la presentación que la exposición tiene una originalidad muy especial. "Se trata de una muestra muy divulgativa en la que las piezas escultóricas van acompañadas de dibujos realizados por el propio escultor y que permite hacer un repaso muy completo por la historia de la escultura española moderna y contemporánea".

La armonía de las formas en las colecciones ICO. Escultura y dibujo sitúa al espectador frente a múltiples itinerarios que permiten adentrarse en algunas de las corrientes artísticas más representativas del siglo XX, con las obras de representantes del Noucentismo como Manolo Hugué, con una escultura de una figura femenina que muestra su gusto por los recortes rotundos, o Pablo Gargallo; los españoles en la Escuela de París como Julio González o Juan Gris, sin olvidar a Pablo Picasso, Salvador Dalí o Joan Miró, todos ellos artistas imprescindibles de los movimientos claves de ese periodo vanguardista como el cubismo o el surrealismo.

La muestra continúa con la irrupción de la abstracción con el expresionismo abstracto de Esteban Vicente o el informalismo de Antoni Tàpies. Mención especial merece el escultor vasco Jorge Oteiza que con sus obras metafísicas, desarrolló una plástica esquemática en sus planteamientos, sin dejar de lado elementos naturalistas que convierten sus piezas en únicas y singulares.

La siguiente parada es la década de los sesenta, cuando la figuración recobra protagonismo, donde destaca un bodegón esculpido en bronce de Antonio López en el que, como ironiza la comisaria de la muestra, "invirtió dos vidas" en crearlo.

Y llegan los ochenta, cuando quede claro que no existen más tendencias o movimientos que aglutinen a los escultores dentro de un mismo estilo. A partir de esos años los formatos se enriquecen aún más: las instalaciones, el vídeo, el sonido, la fotografía, forman parte de la nueva definición de escultura, que se vuelve cada vez más polifacética. Así son las obras de Jaume Plensa o Miquel Barceló, con una versatilidad que les confiere un lenguaje único.

Según Luis González, vicepresidente de CajaGranada Fundación, "esta exposición va a ser uno de los hitos culturales más importantes de la temporada, al reunir piezas de un valor excepcional". Por nombres y por el espacio temporal que abarca, la exposición muestra cómo se cinceló el siglo XX en el mundo del arte.