Imponente estreno de 'Tierra'

Este miércoles, en el marco del Festival Abril para vivir, se estrenó Tierra, un trabajo de 8 temas de Carlos Cano que ha seleccionado la banda granadina El Hombre Garabato y que ya está disponible para el público en distintos formatos. Comenzó lo puntualmente que se pudo el acto, pues el público, que abarrotaba el Teatro Isabel la Católica fue acomodándose poco a poco. El comienzo del acto fueron unas palabras del director del Festival, Juan Trova, que se felicitaba por llevar 24 ediciones celebrando el legado de este granadino universal, y es que este 2025 serán 25 los años que hace que Carlos nos dejó.

Una vez ofrecidas estas palabras, salió la banda al completo, reforzada a la percusión, y comenzó el recital. Decimos recital en todos los sentidos, pues una banda con 15 años de experiencia a la espalda, y formada por inmensos músicos y gente tan comprometida con lo que hace no iban a tener un acercamiento cualquiera a Carlos Cano. No se trata aquí de desgranar lo sugerente de cada uno de los temas, pero el aroma que dejó toda esta primera parte fue intenso y fresco.

Fresco porque siempre será bienvenida una relectura de un clásico de nuestra música como es Carlos Cano, ojalá sean muchas más las bandas que se acerquen a su figura, eso siempre actualiza, reaviva y mantiene vigorosa la memoria de este gran legado granadino que es Carlos Cano.

Intensa porque cuando las canciones de Carlos Cano se quedan sin su voz y sin su música original queda eminentemente el texto. Y en ese sentido se saborea de otra manera, se ve la monumentalidad de sus textos, pues cobran vida de nuevo pero en otras voces y otros timbres. Si a esto unimos el oficio y la sensibilidad de esta banda, el resultado fue el que este miércoles se pudo disfrutar, una auténtica lección de rock y una maravilla de espectáculo y de puesta al día de obras tan importantes como Hijo de la Calle, La Miseria, En Granada, Aleluya, Mi general, El Salustiano y Anochece. En cada tema, El Hombre Garabato a partido del espíritu de la letra y de cómo la compuso Carlos, esa esencia la han logrado mantener pero una vez hecho eso, el planteamiento ha sido muy diferente. Eso sí, hubo obras tan “inamovibles” tal y como las dejó Carlos Cano que no han podido convertirse en algo distinto, como Verigües Fandango.

Segunda parte

Tras Tierra, la banda liderada por Nico Hernández interpretó algunas de sus obras más significativas después de su dilatada experiencia compositiva y en los escenarios. Fuero un total de 7 temas, un detallazo de la banda. El público, que ya había vibrado con Tierra -pues hubo cerradas ovaciones tras cada tema- en las canciones de siempre de El Hombre Garabato pudo disfrutar de estas grandes composiciones y reconocer cómo El Hombre Garabato había hecho “propias” las obras de Carlos Cano, haciendo más una “transfusión” que una “fusión”, algo a lo que siempre refería Enrique Morente sobre las convivencias de los géneros musicales. Los temas que interpretaron fueran una exquisita selección de sus composiciones La Batalla, Mover una montaña, Mi voz, De repente y Está bien. Tras una pausa y los requerimientos de un público entregado, volvieron a salir e hicieron Hacia el Norte o Hacia el Sur y Demonios, imponente. Nicolás Hernández agradeció desde el escenario la confianza a Amaranta Cano y al Festival la confianza en este proyecto.

En el concierto se disfrutó del magnetismo de Nicolás Hernández, la guitarra y la voz única de Oscar Gallardo, los teclados impecables de Nacho López, el soberbio bajo de Guille Egea y la maestría a la batería de Carlos “Kata” y las percusiones tan variadas y certeras de Jorge Olivares, entre todos dieron un maravilloso espectáculo, lleno de respeto, emoción y diversión.

Antes de terminar, hay que hacer referencia a las colaboraciones, pues participaron a lo largo del concierto Raúl Bernal, Toni, del grupo Nievla, Luis Martín y Adolfo Rodríguez de los Íberos.

Finalmente debemos reseñar que todas las imágenes que fueron acompañando el espectáculo, estuvieron insertas en el diseño que se hizo por parte de Jesús Gilabert de Tierra, y que una vez más demuestran la inspiración única de este creador para lograr conmover en cada uno de sus diseños.

Un espectáculo redondo y memorable, y el final, con una obra ya del propio Carlos Cano demostró lo viva que está su obra, su legado y sus canciones.