El Festival de la Guitarra de Granada acoge un concierto en recuerdo del maestro Ángel Piñero

El pasado miércoles, 30 de julio, la guitarrista paraguaya Angélica Rodríguez y el Cuarteto Hana ofrecieron concierto en el Museo San Juan de Dios–Casa de los Pisa en el marco del IX Festival de la Guitarra, con un programa centrado en obras del compositor gaditano Ángel G. Piñero. El concierto destacó por conjugar tradición y renovación en un espacio íntimo, idóneo para la música de cámara.

El recital se dividió en tres partes claramente diferenciadas. En la primera parte, Rodríguez interpretó en solitario un repertorio que incluyó piezas de Francisco Tárrega, Manuel de Falla y del propio Piñero, mostrando una técnica depurada y notable sensibilidad interpretativa.

La intérprete sorprendió por la ligereza y delicadeza de su ejecución, tocando con los ojos cerrados y sin partitura. Además, mostró la belleza y la fuerza de su voz lírica interpretando con acompañamiento propio Asturiana de Manuel de Falla y Balada para una desconocida de Ángel G. Piñero. "Estoy feliz de estar aquí en Granada y es un placer y honor tocar con este excelente cuarteto. El maestro Ängel tenía siempre las ganas apollar a los jóvenes", dijo Rodríguez.

A continuación, el Cuarteto Hana formado por Gyurim Kwak (violin), Fuga Miwatashi (violin), Simon Rosier (viola), Tzu-Shao Chao (violonchelo) subió al escenario. Este conjunto, formado por jóvenes intérpretes de origen coreano, japonés y neerlandés, se formó durante sus estudios en Múnich (Alemania) y ha demostrado una sólida trayectoria en el ámbito camerístico. Su participación incluyó obras de Franz Schubert y del compositor contemporáneo Erwin Schuglhoff, aportando una riqueza sonora y un diálogo instrumental de alto nivel.

El público no solo destacó la virtuosidad, precisión y cohesión del conjunto, sino también la intensidad dramática con la que cada intérprete comunicaba la música a través de su instrumento.

La tercera parte del concierto estuvo dedicada a las obras de Ángel G. Piñero para guitarra y cuarteto de cuerda. El programa incluyó Brisas de Cádiz (Danza nº 1), Alegrías en el Puerto (Danza nº 2), Fantasía andaluza (Danza nº 3) y Viaje nocturno.

Estas composiciones, fuertemente inspiradas en los ritmos del sur de España, combinaron elementos populares del folclore andaluz con estructuras académicas propias del repertorio clásico. La calidez del sonido de la guitarra, unida a la elegancia del cuarteto, generó una atmósfera de recogimiento y belleza que emocionó a los asistentes. Las piezas, también existentes en versión orquestal, brillaron en su formato camerístico por la cercanía y claridad de sus líneas melódicas.

Al finalizar el concierto, el público ovacionó a los intérpretes, quienes regresaron al escenario para ofrecer un bis con la obra Plenitud.

Un reconocimiento al legado musical de Piñero

Además del valor musical, el concierto sirvió como homenaje a la figura de Ángel G. Piñero, cuya labor como compositor e impulsor de la guitarra clásica sigue teniendo un impacto notable en las nuevas generaciones de intérpretes. Angélica Rodríguez, con una carrera internacional en crecimiento, reafirmó con esta actuación su compromiso con la música española y con la obra de Piñero, de quien ha sido una destacada intérprete en múltiples escenarios internacionales.

Durante los aplausos finales, la viuda de Ángel G. Piñero, Catherine Lacoste, quien viajó especialmente a Granada para asistir al homenaje, subió al escenario para agradecer emocionada a los músicos, a la organización del festival y al público por haber honrado la memoria de su difunto esposo.

"Ha sido un enorme placer venir aquí, y qué mejor manera, para mí, de seguir difundiendo la música de mi marido, que nos dejó hace tres años y medio. Estoy segura de que, allá arriba, nos ha escuchado. Estos conciertos son únicos, y muchas veces noto en el público una acogida especial. Esta noche incluso oí unos silbidos de admiración que me parecieron una forma de veneración… algo muy emocionante", comentó Lacoste.

La viuda del compositor, única golfista amateur en ganar el US Women's Open (1967), cumplió 80 años en junio. Aunque ya no practica el golf por motivos de salud, continúa activa y comprometida con la difusión de la obra de su esposo, dedicando sus esfuerzos a mantener viva la memoria y el aporte cultural.

Emocionada, intentó contener las lágrimas, recordó los 22 años compartidos junto al compositor, y reafirmó su intención de seguir difundiendo su obra. El compositor falleció hace tres años, y aunque la pérdida sigue siendo profunda, ella confesó sentirse ahora más serena, centrada en una misión clara: continuar difundiendo la obra de Piñero y preservar su legado artístico con dedicación y cariño.