El Festival de Jazz de Granada propone un viaje a Cuba

El segundo concierto permitirá descubrir un instrumento poco habitual, como es la armónica de Grégorie Maret

El Festival Internacional de Jazz de Granada comienza con el soul de Tony Momrelle

Harold Lopez Nussa será la estrella del Festival de Jazz de este sábado.
Harold Lopez Nussa será la estrella del Festival de Jazz de este sábado. / Frank Siemer
Rafael Marfil Carmona

Granada, 01 de noviembre 2025 - 00:05

El jazz más puro siempre miró de reojo al Caribe, enamorado de la frescura y la rapidez, pero también de los momentos de emoción del bolero, como pasaba con la bossanova. La midad del siglo XX consolidó este género híbrido, esta fusión de la pureza africana con los sones del malecón y, por supuesto, con el swing y el be bop, los anclajes del jazz. Y así, los incondicionales siguen recordando los discos del mítico grupo Irakere, el desarrollo discursivo de Paquito D’Rivera o la pasión que sintió por este encuentro de músicas uno de los grandes maestros, Dizzy Gillespie. Muchas de estas grandes estuvieron en cartel del festival en otro tiempo. Ahora estamos ante prodigios de tercera o cuarta generación, como es el caso del pianista Harold López-Nussa, que aporta una fuerza extraordinaria desde el sentir contemporáneo del siglo XXI.

Estamos ante músicos de excelencia formados en conservatorio. Y Cuba, al margen de valoraciones políticas, es un país líder en la formación clásica. Heredó la búsqueda soviética de la perfección técnica y, en la interpretación musical, siempre lanzó el Sputnik antes que nadie. Desde esos cimientos, emanan fenómenos como el líder de esta timba, al que le cambió la vida escuchar un disco de Herbie Hancock y se atrevió a improvisar, ganando el concurso del prestigioso festival de Montreux. Enamoró a grandes como Chucho Valdés, Horacio 'El Negro', Leo Brouwer o Omara Portuondo. Esta cantante le enseñó que, a veces, la pasión de toda su existencia se refleja en una sola canción. Eso es el bolero, jamás una balada para entretener.

La música de este pianista va de lo sofisticado a la profundidad o el vértigo del tambor batá, pasando de lo sereno y sentido a la descarga que solo puede venir desde la profundidad del alma cubana, avalado por el sello discográfico de mayor prestigio en el jazz, que es Blue Note. Además, con una sección rítmica que cuenta con su hermano en la batería, Ruy Adrián López-Nussa y con el solicitado contrabajista Luques Curtis, por el que disputan los mejores del jazz contemporáneo. La revista DownBeat llegó a decir que su música era bailable, que es una característica que nunca debería haber perdido el jazz.

La armónica en el jazz

Ha habido pocos genios de este instrumento en la música improvisada. Fundamentalmente, el gran Toots Thielemans y, quizá superándolo, el madrileño Antonio Serrano, al que hemos podido escuchar en directo en nuestros festivales. Sin embargo, el suizo Grégorie Maret puede ser un descubrimiento para muchas personas aficionadas a esta música, como lo fue para Pat Metheny, Eddie Palmieri o Christian Scott, entre otros grandes con los que ha colaborado. Herbie Hancock llegó a decir que Maret era a la armónica lo que John Coltrane fue al saxo y Miles Davis a la trompeta. Lo comprobaremos y disfrutaremos en este segundo concierto del festival de Granada, que continuará la próxima semana con nuevas sorpresas, como el arpa liderando un combo, con Brandee Younger; la elegancia de una vocalista de jazz, con Jazzmeia Horn o la luz de África, en el cierre del venerado bajista Richard Bona, Granada del 45 Festival. Y ya se puede anticipar, la moraleja de este programa es que el jazz es lo mejor de todas las músicas.

stats