La segunda jornada del Zaidín Rock 2015 arrancará esta noche con la actuación de los onubenses Coppermine, los ganadores del Circuito de Pop Rock que organiza cada año el Instituto Andaluz de la Juventud, la presencia de dos bandas históricas del rock granadino, por un lado el metal de Azrael, y por otro el punk-rock de piñón fijo de los remozados P.P.M. y finalmente con los sevillanos O'Funkillo y los madrileños Dover, auténticos cabeza de cartel de un festival que los recibe en su vuelta al estilo después de diversos devaneos con otros géneros que el cuarteto ha venido practicando con desigual resultado durante estos últimos años. Para saber con que aspiraciones afronta el grupo de las hermanas Llanos esta vuelta el rock and roll que ya iniciaron durante su anterior gira, en la que conmemoraban el décimoquinto aniversario de la publicación de su álbum Devil Came to Me con un tour que llamaron Dover Came to Me. Amparo, encargada en la banda de la guitarra rítmica, es la autora de la mayor parte de sus músicas.

-Su nuevo álbum, 'Complications', supone su verdadera vuelta al redil del rock con material nuevo. Sobre estas nuevas canciones han llegado a confesar que las mayores influencias para este retorno fueron grupos norteamericanos de guitarras como The Cars o Joan Jett. ¿El rocanroll es un bumerang?

-Como pasa con casi todo lo nuevo, parece anticuado al cabo de un tiempo y en cambio lo de antes parece nuevo y cool cuando dejas pasar unos años…

-Después de haber publicado a primeros de año 'Too Late', el primer single extraído del álbum, en verano le llegó el turno a 'Sisters of Mercy', un tema que arranca con aire campestre y melódico que viene acompañado de un vídeo clip dirigido por Mauri D. Galiano. Supongo que el título del tema no guarda ninguna relación con la banda after punk de Leeds, ¿O sí? Supuestamente no es vuestro estilo, aunque esta expresión, 'vuestro estilo', haya quedado algo diluida con el paso del tiempo…

-No, no pensábamos en la banda de Leeds cuando hicimos la canción… Y tienes razón, a nosotros nos gustan muchos estilos de música distintos, así que es difícil definir cual es 'nuestro estilo'.

-Hablando de estilos, personalmente me parece que os sentaron estupendamente esos vaivenes estilísticos que disteis con 'Follow the City Lights', primero, y algo menos con 'I Ka Kané' un poco más tarde. ¿Os sentís reconciliados con toda esa parte de seguidores que recibieron estos discos como una especie de 'traición'?

-¡Gracias! En Dover creemos que es muy importante para los artistas tener libertad creativa sin pensar en cómo vayan a ser juzgadas sus creaciones por los demás.

-Precisamente la traición, ese peligroso concepto que viene a ser el reverso de otro que se asocia indefectiblemente al rock, el de la 'autenticidad', ha sido recurrente entre el sector más talibán de la afición cada vez que un artista se ha apoyado en el mundo de la publicidad. Hoy en día que hasta alguien que está tan por encima del bien y del mal como Bob Dylan se presta a que se utilice su imagen para anunciar nada menos que un banco. ¿Cuál es la relación que mantiene Dover con el mundo publicitario, considerando que fuisteis de los primeros grupos en coquetear con él y aprovecharse de esa simbiosis?

-No tenemos ningún prejuicio al respecto. Cuando hemos pensado que nos beneficiaba como banda, no hemos tenido problema en poner nuestra música a anuncios.

-Hay una cosa que me ha llamado la atención en vuestro último álbum y es el hecho de que hayáis reservado un tema en exclusiva para Spotify, donde contiene once en lugar de los diez del disco tradicional. ¿No hubiera sido más razonable hacerlo al revés para fomentar la venta del formato físico? ¿Qué os motivó a hacerlo de este modo?

-Buena pregunta. Nosotros todavía nos la seguimos haciendo; pero me temo que son cosas de la compañía.

-No hay éxito como el fracaso y el fracaso no es un éxito en absoluto" (Dylan dixit). ¿Qué relación mantenéis con esos conceptos de éxito-fracaso-? ¿Qué ocurrió con Loli Jackson Records?

-Imagino que Dylan se refería al éxito o al fracaso comercial. El fracaso escuece pero te da la oportunidad de volver a empezar de cero y ese es uno de los mayores placeres de la vida. El éxito es maravilloso y embriagador pero si se prolonga en el tiempo apoltrona. Nosotros consideramos grandes éxitos creativos algunos trabajos nuestros y ajenos que sin embargo han sido grandes fracasos comerciales.

-Vosotros que habéis experimentado todas las escalas del directo, desde los garitos en los que hay que moverse con cuidado para no meterle el mástil en el ojo al compañero hasta esos macro escenarios en los que se pueden correr los 100 metros. ¿Dónde os sentís más cómodos, en las salas para 500 personas o ante esas explanadas donde caben 15.000, como ocurrirá este viernes en el Zaidín Rock?

-Cada cosa tiene su punto y su disfrute. Pero te diré que yo prefiero las salas.

-¿Realmente es mejor quemarse que apagarse lentamente como dejó escrito Kurt Cobain en su nota de suicidio y a la que se han referido Dover en sus canciones?

-Lo mejor es no apagarse hasta el día que te mueres. Luego ya… (risas)