Granada rinde homenaje al guitarrista Miguel Ochando en el Festival de la Guitarra

El viernes pasado en el Teatro Isabel la Católica pasó el concierto especial en el programa del Festival de la Guitarra en recuerdo del guitarrista granadino Miguel Ochando, fallecido en enero de este año. El acto de homenaje duró dos horas y comenzó con unas breves palabras desde la parte del Festival de la Guitarra sobre el músico quien vivió en el barrio Realejo, en la calle Santiago.

Miguel Ochando participó en varias ediciones del Festival de la Guitarra. En 2022 tocó en la Peña La Platería, un lugar con especial significado para él, ya que allí dio sus primeros pasos como guitarrista flamenco. También en 2019 formó parte del concierto homenaje a Rafael Morenín en el Teatro Isabel la Católica, otro guitarrista granadino, en el que participó como invitado un joven cantaor de estirpe, Kiki Morente.

Por una curiosa coincidencia, fue precisamente Kiki Morente quien tuvo un papel central en la velada en memoria de Miguel Ochando. Junto a otros artistas del flamenco, se unió para rendir homenaje al granadino en un ambiente tranquilo y respetuoso. Fue una forma de recordar su trayectoria y su aportación al mundo de la guitarra flamenca.

Los organizadores del Festival de la Guitarra recuerdan que Miguel Ochando había sido invitado a participar en la edición de este verano, apenas unos días antes de su fallecimiento en el 10 de enero. El guitarrista tuvo sólo 59 años. Tras lo ocurrido, el equipo del Festival consideró importante rendirle homenaje y organizar una velada especial dentro del programa.

Entre las piezas interpretadas, Kiki Morente dedicó unas breves palabras en memoria del guitarrista. Agradeció la oportunidad de rendirle homenaje y recordó la experiencia que compartieron hace seis años, cuando coincidieron en el escenario con Miguel Ochando. Kiki Morente contó que, para aquella colaboración, le preguntó al guitarrista: "¿Maestro, qué canto?". A lo que el músico le respondió: "Siete-ocho canciones". Kiki recordó ese momento con emoción y dijo que para él fue un gran honor participar en un escena juntos y cantar tanta canciones que él pudiera.

"Estoy orgulloso conocer el guitarrista tan bueno, además era granadino. Tuvo la suerte participar con Miguel en el concierto. Tuvo diálogo con el que jamás olvidará como su amigo, como cantaor y como granadino, siempre voy a estar agradeciendo a Miguel", dijo Kiki Morente.

Kiki Morente comenzó su carrera artística precisamente como guitarrista del flamenco. Más adelante estudió guitarra en el Conservatorio de Granada, y hasta hoy, la guitarra sigue siendo una parte muy importante de su vida. Al recordar a su padre, el gran Enrique Morente, Kiki contaba que fue él quien le enseñó sus primeras notas. El deseo de convertirse en cantante llegó más tarde. Pero la guitarra —a la que Kiki llama con cariño "mi vida"— sigue ocupando un lugar esencial en su camino artístico. A pesar de que hoy en día al joven músico le interesa más explorar su faceta como cantaor y compositor, la guitarra permanece como un pilar fundamental en su vida.

Abrió el concierto una videograbación de RTVE para dar la presencia cómo Miguel Ochando tocaba la guitarra. Después, para el escenario subió Álvaro Martinete, discípulo favorito de Miguel Ochando. Martinete tocó canciones de su próximo disco, con un estilo muy personal. Interpretó una granaina, una soleá por bulerías y una guajira, mostrando su técnica y sentimiento.

Después al escenario subió Eva Esquivel, que comenzó bailando en silencio y luego compartió escenario con los cantaores Antonio Heredia y Sergio "El Colorado". Junto a la percusión de José Cortés “El Indio” y la guitarra de Manuel Hernández, lograron un ritmo preciso que permitió a Eva destacar con sus movimientos y giros.

Luego llegó el turno de Kiki Morente, que cantó acompañado por la guitarra de Álvaro Martinete: cabales, tientos y bulerías para cerrar. En su actuación se notó mucho su estilo personal.

La noche terminó con Eva Esquivel y su grupo flamenco, que incluyó algunos palos de zambra para acompañar su baile. En esta parte del espectáculo, la bailaora interpretó también un hermoso danza con mantón grande, mostrando la fuerza, la libertad expresiva y la riqueza artística en el baile flamenco.