Kiki Morente encabeza el elenco de artistas que recordarán a Miguel Ochando este viernes en Granada

El cantaor de la estirpe Morente actuará en memoria del guitarrista en el Festival de la Guitarra

La ministra de Inclusión visita la Peña Platería para conmemorar los 600 años del pueblo gitano en España

Kiki Morente durante el acto 'El arte como altavoz de la cultura gitana'
Kiki Morente durante el acto 'El arte como altavoz de la cultura gitana' / GP Media
Daria Zelenska

Granada, 24 de julio 2025 - 15:41

Este viernes 25 de julio, a las 21:00 horas, en el Teatro Isabel La Catolica el cantaor del flamenco Kiki Morente se unirá a destacados artistas granadinos como el guitarrista Álvaro Martinete, la bailaora Eva Esquivel, el cantaor Sergio El Colorao, la percusión José Cortés El Indio y el cantaor Antonio Heredia en un concierto homenaje al guitarrista granadino Miguel Ochando, figura clave del flamenco andaluz fallecida en enero.

La velada comenzará con la guitarra de Martinete, discípulo directo de Ochando y ganador del Bordón Minero 2021. Le seguirá el baile de Eva Esquivel, acompañada por un cuadro de primer nivel. En la segunda parte actuará Kiki Morente, acompañado al toque por Martinete. El homenaje concluirá con una nueva intervención de Esquivel.

La memoria de Miguel Ochando está muy presente en la IX edición del Festival de la Guitarra. Hace una semana, Segundo Falcón y Manolo Franco le dedicaron su recital en la Peña de la Platería, y este viernes un destacado elenco de artistas se dará cita en el Teatro Isabel la Católica para ofrecer un espectáculo titulado Granada recuerda a Miguel Ochando.

Miguel Ochando fue invitado en varias ocasiones a actuar dentro del Festival de la guitarra, y su última participación en 2019 —un emotivo tributo al guitarrero Rafael Moreno en el Teatro Isabel la Católica, junto a Kiki Morente— sigue resonando en la memoria de los aficionados. Ahora su música volverá a hacerse presente a través de aquellos que compartieron con él escenario, amistad y admiración.

Una voz con nombre propio

Esta actuación especial forma parte de un verano intenso y vibrante para Kiki Morente, una de las voces más singulares del flamenco contemporáneo. Hijo del legendario cantaor del flamenco Enrique Morente, pertenece a una nueva generación de artistas que, aunque nacidos en el seno de una dinastía flamenca, apuestan por construir una voz propia. Lleva en la sangre el peso del apellido, pero no se limita a él. A los 35 años, Kiki entra en una etapa de madurez creativa: segura, intensa, abierta y libre.

En 2024 publicó su disco nuevo de estudio, Azabache, y este año acaba de cerrar la gira homónima, que lo llevó a escenarios de Madrid, Granada, Valladolid, Córdoba, Valencia, Bilbao, Málaga, Mallorca, Zaragoza, Barcelona y muchos más. Este año cerró esa gira con buena energía y la agenda sigue apretada: el 17 de julio actuó en Granada, en el acto oficial por los 600 años de la llegada del pueblo gitano a España y el 19 de julio cantó al aire libre en Cádiz.

El 3 de agosto estará en Almuñécar en El Parque del Majuelo juntos con sus hermanas Estrella Morente y Solea Morente, municipio que no le es ajeno. En este antiguo municipio costero de origen fenicio suele pasar los veranos con su familia. Aunque no esté de vacaciones como tal: lo esperan fechas en Huelva en el agosto, en Madrid el 30 del septiembre con Azabache y, si todo se concreta, la I Bienal de Flamenco de Granada en septiembre. "Ojalá", dice con una sonrisa, aunque aclara que aún no hay contrato firmado. "Bastantes conciertos, bastantes", bromea, resignado ante un verano sin pausa.

Fuera del escenario, Kiki se expresa con sencillez. Sigue viviendo en Granada, su ciudad natal y también la de su padre. Allí, la familia conserva allí una casa con vistas panorámicas a la Alhambra, que él mismo suele mostrar con la frecuencia en sus redes sociales. En su tiempo libre le gusta cocinar, sobre todo pescado. Es una de sus pequeñas pasiones personales.

Durante el verano, también es común ver a Kiki en las fiestas taurinas. El artista reconoce que, aunque una parte de la sociedad rechaza la tauromaquia por considerarla cruel, él siente un profundo aprecio por las corridas de toros. Asiste a las plazas desde niño, una afición que heredó de su padre. Además, señala que históricamente el flamenco y la tauromaquia (mejor dicho, los toreros) han estado siempre vinculados, formando parte de una misma sensibilidad cultural española.

Como músico, Kiki compone letras y música. Solo recientemente comenzó a tomarse la escritura con más rigor, buscando una voz poética consciente. Se define como cantaor y guitarrista flamenco, aunque también está abierto a experimentar. Reconoce que canta reguetón "con gusto" y escucha hip-hop, aunque, entre risas, duda que pudiera dedicarse a ese estilo.

Actualmente está trabajando en nuevas canciones y planea un nuevo disco para 2026. Por ahora no revela más. Solo sonríe, enigmático. Para él, el flamenco es más que música, "es un estilo de vida".Vivo al estilo flamenco. Para mi es la libertad, un punto romántico, sentimental”, dice, con una sonrisa cómplice.

¿Baila flamenco? En el escenario, no. Pero en unas fiestas gitanas íntimas, puede que sí. Y en la discoteca, baila reguetón sin problema —sobre todo, bromea, si ha ha tomado algo. Aunque su madre, recuerda con ternura, le insiste en que debería beber y fumar menos. La madre de Kiki sigue siendo una figura importante en su vida, y no es raro verla presente en sus conciertos.

Cuando se menciona a su padre, Kiki se vuelve más serio. Reconoce el peso del apellido y sabe que el legado de Enrique Morente es enorme. "Llegar a su nivel es casi imposible", comenta. Habla de él con afecto; se nota que sigue siendo un referente profundo. Pero aclara: el no lo vive con su apellido como una carga. "Soy una persona distinta, un artista distinto", dice. Y desde su cuidad natal, con el flamenco en la sangre y la mirada abierta hacia el futuro, va trazando su propio camino.

stats