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La influencia española en la corte de Versalles

  • La Academia del Piacere y la compañía de Antonio Ruz estrenan en el Isabel la Católica la obra 'À l'Espagnole, fantasía escénica'

La relación de amor odio entre Francia y España, sus constantes encuentros y desencuentros, su actitud de eterna seducción y legendario rechazo son el eje argumental de À l'Espagnole, fantasía escénica, que esta noche se estrena en el Teatro Isabel la Católica, dentro del Festival de Granada.

Danza contemporánea, teatro y música se dan la mano en esta propuesta a cargo de La Accademia del Piacere de Fahmi Alqhai, especializada en música antigua y la compañía de danza contemporánea de Antonio Ruz. Hacer llegar la música barroca al gran público es el propósito, pero "rompiendo con moldes establecidos, buscando nuevas formas de percepción, para que el público de hoy aprenda a escucharla y amarla", explicó ayer Antonio Ruz. También participan los coreógrafos y bailaores Rafael Estévez y Valeriano Paños, máximos exponentes de la danza española y el flamenco de vanguardia.

El espectáculo está ambientado en la época del Rey Sol, Luis XIV de Francia, un tiempo donde nuestras chaconas y zarabandas estuvieron muy presentes en el país vecino, "que al mismo tiempo despreciaba lo español y nos ponían de vuelta y media", comentó Ruz. Sin embargo, todo lo procedente de España estaba de moda en Francia despertando pasiones, enorme interés y curiosidad. "También las danzas llegadas de América, asimiladas en España y adoptadas por la corte francesa, que sirven de inspiración para este experimento". En definitiva, fue una época crucial en la historia de la danza, donde el ballet y la comedia llegaron a su máximo apogeo.

Ropas de Balenciaga y mucho humor enriquecen este espectáculo inspirado en la contaminación artística entre España y Francia en el Versalles del siglo XVII, periodo amenizado por tensiones diplomáticas, intereses y desencuentros. Los artistas tratan de mostrar "un encuentro entre dos mundos, entre la música antigua española y francesa, donde la presencia de España en la vida francesa nos ha dejado un repertorio dancístico musical que nos sirve para mostrarlo con gran teatralidad abstracta".

Desde lo popular a lo cortesano, las coreografías ya sean en grupo o solitario, el empleo de la voz recitada, cantada a capella o acompañada por instrumentos nos traslada a las famosas comedias-ballets de la época y al mestizaje de las artes que siempre ha caracterizado a La Accademia del Piacere, uno de los más importantes conjuntos de música antigua de Europa y a su director, Fahmi Alqhai, que figura entre los intérpretes de viola da gamba más reconocidos del mundo. Por otra parte la compañía del cordobés Antonio Ruz (Premio El Ojo Crítico de RNE 2013) se ha hecho cargo de la coreografía, mezclando lenguajes y colaborando con artistas de otras disciplinas.

En la gestación de este proyecto también han participado la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla, y el Centro de Danza Canal de Madrid. Los artistas también agradecen la intervención de Guadalupe Mera, profesora de teoría e Historia de la Danza del Conservatorio Superior de Danza María de Avila de Madrid.

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