Colin Benders, cuya gran parte de su sueldo va para comprar triples y cables jack, llega este sábado 11 de enero a la sala Industrial Copera con su 'orquesta' de sintetizadores. El 'ingeniero' musical holandés conocido por su maestría hilando y deshilando piezas polifónicas entre la madeja electrónica arranca así el enero electrónico en Granada con un evento al que asistirán aficionados al género de otros puntos de España e incluso algún viajero internacional que no se quiere perder la ocasión de ver a Kyteman, como se conoce artísticamente a Benders (Utrecht, 1986).

El francés Zadig

Junto a Colin Benders, en el cartel aparecen otros dos platos fuertes para los amantes de la electrónica como el francés Zadig, otro maestro de las raves que calentará motores antes del campanazo final de fiesta con los sintetizadores del holandés. Igualmente, el programa del sábado noche en la Copera lo iniciará el también francés UVB, un alias bajo el que se esconde el DJ y productor Sébastien Michel.

Se trata de uno de los grandes conciertos electrónicos que han venido a Granada en los últimos tiempos. De hecho, la sala ubicada en La Zubia ha previsto el montaje de un escenario en la pista para que el público pueda ver bien el directo.

Colin Benders y su Orquesta Kyteman

El holandés Colin Benders destaca por su espíritu artístico de alto nivel, una mente entrenada para componer tan rápidamente como él crea. En los últimos siete años ha perfeccionado un instrumento para llevar a cabo una gran cantidad de elementos sonoros: el sintetizador modular.

Desde piezas polifónicas basadas en la armonía hasta resonantes éxitos tecnológicos, Benders vive para hacer música para el aquí y el ahora, y a su vez, se libera del tipo de ciclo rígido de grabación y actuación en vivo en el que muchos músicos se encuentran atrapados.

Incluso antes de tocar su primer módulo de sintetizador modular, Benders logró llevar las posibilidades de la música en vivo a sus límites máximos.

Su Orquesta Kyteman, en la que ejerce de director, recibió innumerables elogios, como una velocidad de ideas manifestadas a través de presentaciones en vivo de formas sin precedentes.

Con tantos factores en juego, un gran elenco de ensamblaje y su sed de reinvención, se hizo cada vez más evidente que el compositor con sede en Utrecht necesitaba una pizarra limpia de expresión sonora.

La caída en picado en el mundo de los sintetizadores modulares le dio a Benders rienda suelta para acceder y convocar sentimientos directamente al sonido, hasta los detalles absolutos. Escribir y realizar composiciones premeditadas se convirtió en una cosa del pasado: en su nuevo instrumento de elección, Benders opta por improvisar a través de transmisiones en vivo y transmisiones de vídeo en línea.

En los últimos años, Benders ha sido invitado a actuar en festivales y clubes establecidos, incluidos Awakenings, Dekmantel, Amsterdam Dance Event y Berghain. Cada una de sus actuaciones se convirtió en una experiencia única en sí misma.

Por ahora, se contenta con interactuar y explorar su música día a día; ahora se expresa como un vocabulario sincero en lugar de un producto terminado. Y, curiosamente, el sintetizador modular le permite a Colin Benders ser ingeniero y explorador de su propio proceso impulsivo y altamente infeccioso.

El cartel del espectáculo de la Copera este sábado