Irene Márquez: "Se puede hacer humor de cualquier cosa, pero no se puede decir cualquier cosa"
La manchega regresa a Granada para presentar 'La muerte', su último trabajo, en el que hace humor sobre un tema delicado, siguiendo su tónica habitual
"Intento que aunque haya cierta grosería o gamberrada en el chiste, haya un chiste"
Si Irene Márquez (Valdepeñas 1990) mira hacia abajo, ve los límites del humor. La dibujante acaba de publicar La muerte (Autsaider Cómics) en el que, como es habitual en ella, se atreve a hacer humor con un tema especialmente sensible, pero puntualiza que, pese a lo que uno puede pensar leyendo el cómic, sí que existen líneas rojas que no piensa cruzar, pues "no es una cuestión de temas intocables, sino de controlar lo que estás diciendo", reconoce.
La autora regresa a Granada, ciudad que la acogió durante varios años, para presentar su último trabajo en Subterránea.
Pregunta.Se muere el papa antes de sacar el libro, tremenda campaña de marketing
Respuesta.Si hubieran encontrado el cadáver con mi libro en las manos, sin duda.
P.En la portada, la que aparece es su tumba, vandalizada. ¿Piensa mucho en la muerte?
R.Durante un tiempo sí, cada vez que entraba en duermevela. Cuando estaba a punto de dormirme o de despertarme, me asaltaba el pensamiento ‘te vas a morir’. Creo que era ansiedad, pero ya no me pasa.
P.Por su parte, la contra invita a ir de la risa a la “perturbadora certeza” de la muerte durante la lectura, ¿pero cómo ha sido trabajar en el tema?
R.He disfrutado mucho el proceso, la verdad. Me apetecía hacer muchas cosas diferentes, más bien, historias de distintos géneros, que es un poco lo que hay en el cómic. Yo iba pensando las historias y dejándome llevar. He aprendido mucho mientras lo hacía y también me he quedado con la sensación de que este tema da para mucho más.
P.Empezó a trabajar en La muerte en 2021, poco después del Covid, y ve la luz en 2025. ¿Ha cambiado su forma de entender el humor en estos cuatro años? ¿Ha tenido que cambiar algo de aquellos primeros bocetos?
R.La verdad es que mi forma de entender el humor no ha cambiado mucho, pero en estos cuatro años me ha dado tiempo a hacer algunas tiras que ahora son mis favoritas. Si hubiera acabado el cómic en seis meses no habrían salido. Lo de cambiar los dibujos cuando pasa algo de tiempo es una tentación que cualquier dibujante tiene pero en la que no puedes caer. Si lo haces, los proyectos nunca se acaban y pierden muchísima espontaneidad.
P.Hay chistes sobre paralíticos, tortura animal, incluso de temática religiosa, ¿hay algo de lo que no se atreva a hacer humor?
R.Siempre digo lo mismo, porque es en lo que creo firmemente: se puede hacer humor de cualquier cosa, pero no se puede decir cualquier cosa. No creo que haya temas intocables, pero no voy a hacer un chiste que cruce la linea del escarnio con, por ejemplo, un paciente de cáncer. No es una cuestión de temas intocables, sino de controlar lo que estás diciendo. En los chistes que mencionas no solo hay sufrimiento, siempre hay más cosas. Si solo miramos lo que nos parece mal, nos perdemos otras cosas que realmente están equilibrando mucho el valor del chiste. Siempre podemos hacerle un control malicioso a cualquier ficción, pero creo que así todo es denunciable, si pasamos por alto el resto de cosas que nos están contando y solo miramos lo turbio.
P.¿De dónde le viene por cierto ese humor? ¿No pensó en hacer por ejemplo cómics de super héroes?
R.No me gustan nada los cómics de superhéroes. Me he leído alguno que he podido disfrutar un poco, pero no es mi cosa para nada. No se de dónde viene mi humor, me lo preguntan mucho, quizás sea algo de mi familia, somos manchegos y usamos mucho sarcasmo, metáforas graciosas y eso. Supongo que viene de aquí
P.¿Somos malas personas por reírnos de ciertos chistes?
R.En absoluto
P.De entre todas las historias que aparecen en el cómic, llama la atención, al menos a mí, Shojo. No pega, al menos por temática, con el resto del libro.
R.¿Tú crees? Lo único que veo distinto es el género, pero aborda el tema de la muerte al igual que el resto de historias del cómic. Shojo 2005! es una historia de este género de mangas y animes ‘para chicas’ muy popular en Japón y también en España. Cuando yo era pequeña hubo muchos shojos muy populares, y los tengo asociados a mi niñez, aunque tampoco es que yo fuera híper fan. La gracia de esta historieta es que, dentro de la oscuridad generalizada del cómic, una historieta romántica de instituto rompe muchísimo, y aporta mucho frescor sin alejarse del tema principal. Al menos desde mi punto de vista
P.Me da miedo preguntarle en qué se inspira para dibujar este tipo de cómics
R.(Risas) Pues, paradójicamente, en la vida.
También te puede interesar
Lo último