250 kilos de paja y la desnudez del escenario

Nueve pacas de paja y dos intérpretes. A priori es lo primero que se verá hoy a partir de las 21:30 en la Plaza de las Pasiegas. El título de este espectáculo, Envà, en castellano tabique, hace referencia a una pared delgada, que se construye para separar espacios de una lado a otro del escenario, lo que vendría a "reflejar simbólicamente la estupidez de la naturaleza humana y todo lo que hacemos en vano para encontrarnos con el otro". Precisamente de encuentros y desencuentros, de buscar sin saber muy bien por qué, se encuentra lleno el proceso que iniciaron hace ya dos años, en 2016, la compañía circense que forman Amer y África.

Los catalanes pasaron hasta 13 residencias artísticas para llegar al estreno de la obra en el último mes de abril, lo que habla del arduo camino hasta perfilar y pulir el resultado que querían. "Una de las complejidades a la hora de elaborar el espectáculo era el hecho de ser sólo dos intérpretes con una sola disciplina de circo. Nuestro objetivo era buscar una sencillez que al mismo tiempo hiciera que los espectadores no quisieran irse ni perder la atención durante 45 minutos ", apunta Amer.

Y es que se trata de una escenografía en principio limpia, con nueve pacas de paja, los dos intérpretes y la desnudez del escenario. "Queríamos meter un elemento natural en un espacio urbano. Meter un trozo de tierra entre el asfalto. En Cataluña hay muchos campos de trigo. Es un elemento que desde la infancia está ahí con nosotros: ves cómo se desarrolla, cómo se pone verde, cómo lo cortan, lo aran. La paja tiene una dualidad muy interesante. Es a primera vista muy bonita, muy maja, todo el mundo quiere jugar con ella. Pero cuando la tocas pica, es incómoda, se mete por todos lados", cuenta África, que reconoce que "después de todo el proceso, la paja es un personaje más dentro del espectáculo".

Un montaje en el que la relación con este objeto sobre el que se construye la acción viene acompañado del movimiento y la técnica de 'mano a mano'. Trata básicamente de la figura del 'portador' y la figura del ágil, que van esculpiendo imágenes mediante sus cuerpos, manteniéndose siempre en contacto a través de un equilibrio excepcional como principal sustento. Pero no es precisamente el aplauso fácil por la habilidad física de los intérpretes lo que busca. "A la gente le gusta y le seguirá gustando el circo. Es un arte que tiene esa habilidad, que requiere un entrenamiento y que de otra forma no sería posible. Por eso llama más la atención. Lo que pasa es que, al contrario que ocurre con el teatro o la danza, en el circo parece que después de cada truco o después de cada habilidad que mostramos hay que aplaudir. Yo digo que lo haga si lo sienten. Habría que sensibilizar al público de a poco, sobre todo con respecto a todo lo que se está trabajando desde el circo contemporáneo. Un paso fundamental sería dejar tener esta percepción de que el circo sólo está pensado para un público infantil", reivindica la compañía catalana.

Un síntoma más de la madurez de esta disciplina, que sigue creciendo y desarrollando un discurso cada vez más autónomo, más adulto, y que al igual que Envá, no piensa tanto en una gama de espectadores concreta, sino en la creación de un discurso artístico reconocible en la voz de sus creadores.

Cambiando de tercio, la noche tendrá otros focos desde los que poder disfrutar esta jornada del FEX. Por su parte, el Carmen de los Mártires acogerá a las 22:00 horas un concierto de música clásica del sur de la India, a cargo de Ambi Subramaniam, violinista, pianista y cantante indoamericano reconocido a nivel internacional. En su programa se mostrará el arte de la música carnática, uno de los estilos musicales considerado por muchos como las melodías y estructuras rítmicas más sofisticadas en lo que se refiere a las músicas del mundo.

Este sonido tan característico tiene la peculiaridad de que, aún siendo muy rígido, ofrece vías para la improvisación del artista, asemejándose de alguna manera a las características de las estructuras de los palos del flamenco, rígidas en esencia, pero a partir de las cuales pueden desarrollarse infinidad de variaciones.

El repertorio estará a cargo del niño prodigio, Ambi Subramaniam, quien fue nombrado con 16 años como el nuevo rey de la música clásica india y el nuevo rey del violín clásico indio por el periódico indio Times of India. El fenómeno indú llega a Granada con un reconocido pedigrí a nivel internacional tras haber actuado desde muy joven en lugares como Leipzig, Los Ángeles o Lille.

Ya en otro lugar de la ciudad, a las 21:30 horas, la Schola Pueri Cantores de la Catedral de Granada dará un recital dedicado a la música sacra y al canto coral en la Iglesia del Sagrado Corazón. Bajo la atenta mirada del director Héctor Eliel Márquez, la formación musical interpretará obras de Gregorio Allegri y de Gabriel Fauré.