"Mi libro se vende porque funciona"

Tras marcharse a Estados Unidos con 15 años y trabajar en los más diversos empleos para pagarse los estudios, a los 18 Anxo Pérez se dio cuenta de que estaba desaprovechado. Esta constatación derivó en un método para aprender chino en ocho meses, 8Belts, un éxito rotundo como empresario, y de ahí al libro que publicó antes de verano y que en menos de medio año ha llegado a la duodécima edición: Los 88 peldaños del éxito.

En el libro, este empresario, premio emprendedores de Deloitte da "88 consejos cortos de efecto inmediato" que sirven tanto para particulares como para empresas. Según explica, no hace falta aplicarlos todos, pero cada lector seleccionará "tres peldaños de oro, poque por lo menos tres revolucionarán su forma de ver la vida".

Preguntado por qué pasaría si pusiéramos en práctica la frase que recoge la portada del libro: "Usamos el 1% de nuestro cerebro. Accede al 99% restante", el autor afirma con cierta ironía que si todos leyéramos el libro y lo pusiéramos en práctica, "el mundo se revolucionaría".

"No puedes conseguir más que nadie haciendo lo mismo que todos", señala el autor, quien añade que su libro "no es el típico libro de autoayuda, sino que da mensajes que han sido probados, te lo puedes leer por la mañana y ponerlos en práctica por la tarde", afirma.

Precisamente la práctica es la base de este libro, en el que ha plasmado trece años de experiencia recopilando peldaños hasta llegar a esos 88, cantidad que ha elegido porque es el número del éxito en China: "el 88 es un número especial para los chinos por muchas razones, entre ellas porque tumbado significa también infinito, porque el aprendizaje es infinito".

Realmente la idea de escribir este libro -todos los beneficios de la venta de las diez primeras ediciones los dona a un orfanato chino- no partió directamente del autor, sino que se lo propuso la editorial Planeta después del éxito de su empresa de aprendizaje de chino on line 8Belts.com (en Twitter @anxo8BELTS).

Pérez puso en marcha este método de aprendizaje porque, tras trabajar como traductor en Estados Unidos para la policía local, después para la nacional, más tarde para Barack Obama y por último en la ONU, empezó a estudiar chino porque es uno de los idiomas oficiales de la institución. "Ahí me di cuenta de que cuando la gente dice que los españoles somos negados para los idiomas es mentira, lo que nos falla es el método".

Estudiando él mismo el idioma vio que los errores en las enseñanzas de idiomas se repetían siempre, así que detectó "una serie de claves que se convertían en aceleradores del éxito", como así ha ocurrido con 8Belts, que pasó en poco tiempo de un empleado a 40 y actualmente cuenta con 60 en todo el mundo y alumnos en más de 40 países.

La clave de este método no está en aprendérselo todo de un idioma, sino lo mejor de cada campo, porque "el 20% de un idioma se utiliza el 80% de las veces", así que aprendiendo ese 20% se puede hablar el idioma, en este caso el chino, explica.

"Utilizar este sistema da unos resultados revolucionarios", sostiene el creador, que asegura que "el cien por cien de los alumnos que le dedican media hora al día durante ocho meses aprenden chino".