Maná hace cantar a Granada al son mexicano

Música

La banda jalisciense ofreció un concierto memorable en su regreso a tierras españolas después de seis años de ausencia, interpretando algunos de sus temas más famosos

La banda mexicana ha triunfado en Granada.
La banda mexicana ha triunfado en Granada. / Antonio L. Juárez/PHOTOGRAPHERSSPORTS
Rodrigo Vázquez - Redactor

20 de junio 2024 - 05:00

La Plaza de Toros de Granada se convirtió en el epicentro del rock latinoamericano con la presentación del grupo mexicano Maná, como parte de su gira “México Lindo y Querido” producida por Live Nation. Desde temprano, los granadinos se dieron cita para presenciar a la icónica banda mexicana, quienes han marcado a varias generaciones con su música desde hace más de tres décadas.

La atmósfera en la plaza era electrizante. La expectación se palpaba en el aire y cuando Fher, Sergio, Álex y Juan subieron al escenario, los miles de espectadores estallaron en una ovación que anunciaba una noche mágica. La banda arrancó con Mándame una Señal, tema que preparó el terreno para una velada inolvidable. Desde ese primer acorde, quedó claro que el concierto sería un viaje emotivo por los grandes éxitos de Maná.

La multitud de asistentes se emocionó cuando la banda comenzó a tocar los clásicos que les han dado la fama que tienen. Canciones como Labios Compartidos y Dónde Jugarán los Niños, uno de sus primeros éxitos, encendieron el recinto granadino, desatando la locura de las más de 14.000 personas que asistieron a este recital mexicano.

/ Antonio L. Juárez/PHOTOGRAPHERSSPORTS

El vocalista de la banda, Fernando Olvera, dio la bienvenida a los asistentes con un mensaje de hermandad entre México y España. Mencionó que ambas naciones tienen mucho en común y merecen mucho más de lo que tienen. Fher se bebió un chupito de tequila mientras se preparaba para cantar uno de los temas por excelencia de la agrupación: El Rey. Esta canción mexicana, conocida por todos los latinoamericanos, fue entonada por todos los asistentes en un apasionado coro que hizo retumbar la Plaza de Toros de Granada.

El concierto, que ya era espectacular, subió de nivel con canciones como Labios Compartidos, Mariposa Traicionera, Te Solté la Rienda, Eres Mi Religión y Oye Mi Amor. Los granadinos coreaban estos temas con un entusiasmo digno de las noches memorables de la Plaza de Toros.

La Plaza de Toros pletórica.
La Plaza de Toros pletórica. / Antonio L. Juárez/PHOTOGRAPHERSSPORTS

Durante casi dos horas y media, el escenario vibró con canciones que forman parte del ADN musical de muchos. Temas como En el Muelle de San Blas, Si no te hubieras ido, Oye mi Amor, Clavado en un Bar, Hechicera y De Pies a Cabeza fueron coreados con pasión por una multitud que no dejaba de cantar. Cada canción evocaba recuerdos y emociones, creando una conexión única entre la banda y el público.

El baterista del grupo mexicano, Álex González, durante el solo que cautivó a los asistentes.
El baterista del grupo mexicano, Álex González, durante el solo que cautivó a los asistentes. / Antonio L. Juárez/PHOTOGRAPHERSSPORTS

El baterista del grupo, Álex González, animó aún más la noche con un solo de batería que desató la locura de los asistentes. Luego, la banda comenzó la segunda tanda con su famoso tema El Reloj Cucú, que hizo vibrar a los fanáticos. González emocionó al público con Me Vale" una canción considerada un himno en México. Los granadinos no dudaron en acompañar al compás de los tambores del baterista mexicano.

Uno de los momentos más destacados fue la interpretación de Vivir sin aire, donde la voz de Fher resonó con una intensidad que conmovió hasta las lágrimas a más de uno. La energía de la banda era palpable, y la interacción constante con el público granadino hizo que cada tema se sintiera como una conversación íntima.

Maná brindó un espectáculo único en su regreso a la ciudad de la Alhambra,
Maná brindó un espectáculo único en su regreso a la ciudad de la Alhambra, / Antonio L. Juárez/PHOTOGRAPHERSSPORTS

El punto culminante llegó con Rayando el Sol, el himno indiscutible de Maná. El recinto de la Plaza de Toros se rindió ante esta icónica canción, creando un final apoteósico que dejó a todos los presentes con una sonrisa imborrable. Los acordes finales resonaron como una celebración de la música y de la vida misma, sellando una noche que Granada no olvidará en mucho tiempo.

Maná demostró una vez más por qué es una de las bandas más importantes y queridas del mundo hispano. Su concierto en la Plaza de Toros de Granada no solo cumplió con las expectativas, sino que las superó con creces, dejando un grato sabor de boca y el corazón lleno de música. La ciudad de la Alhambra vivió una noche mágica que quedará grabada en la memoria de todos los que tuvieron la suerte de asistir.

stats