Una maravillosa historia musical

Isabel Maynés.
Gonzalo Roldán Herencia

22 de noviembre 2011 - 05:00

Programa: 'La princesa de la luna', cuento musical basado en 'El cuento del cortador de bambú' de Takashi Matsuoka.Intérpretes: Joaquín Osca (fagot y contrafagot), Isabel Maynés (arpa), Ana López (narradora), Coro de voces blancas Padres Escolapios (Pilar Martín, directora), Luis Manuel (magia y teatro de sombras).Director: Joaquín Osca. Fecha: 20 de noviembre de 2011. Lugar: Auditorio Manuel de Falla.

La Orquesta Ciudad de Granada ha inaugurado esta semana su serie de conciertos didácticos con la representación de un cuento musical titulado La princesa de la luna. Esta producción de la OCG ha sido posible gracias al empeño de Joaquín Osca, fagot de la orquesta, que ha querido contar esta historia con un equipo formado por la narradora y actriz Ana López, la arpista Isabel Maynés y el mago Luis Manuel para transportar a un auditorio de grandes y pequeños a un mundo de fantasía y música en el que todo (o casi todo) es posible.

La idea original parte de una historia milenaria, el cuento titulado El cortador de bambú, que nos traslada al Japón medieval. A partir de este cuento, el compositor Takashi Matsuoka compuso en 1986 el cuento musical Der Taketori para fagot, con textos intercalados para ser narrados. Esta obra fue estrenada en Granada por Joaquín Osca en el año 2008, dentro del VII Ciclo de Música Contemporánea del Centro José Guerrero. En palabras del intérprete, desde la primera vez que interpretó esta obra comprendió que contaba una historia que merecía ser compartida, un cuento que tenía música. Ese fue el germen de La princesa de la luna, que incorpora a la acción de Matsuoka dos canciones tradicionales japonesas muy apropiadas para el público infantil que acudió a los conciertos.

La magnífica interpretación de este cuento ha contribuido, sin duda, al éxito de este programa didáctico. Por una parte, Joaquín Osca e Isabel Maynés han puesto en atriles una compleja partitura en un lenguaje comprometido con la estética contemporánea; la calidad interpretativa de ambos intérpretes ha dotado del necesario contexto musical la historia, acercando al público infantil a la música contemporánea. Por otro, la actriz Ana López ha narrado espléndidamente la acción, interpretando con inflexiones de voz y lenguaje gestual los distintos personajes que aparecían en La princesa de la luna. Al conjunto hay que añadir el extraordinario trabajo realizado por el mago Luis Manuel en la recreación con sombras y con números de ilusionismo de algunos momentos concretos de la acción, a lo que ha ayudado el trabajo de iluminación de Eloy Martínez. Todos estos elementos han contribuido a la creación de una maravillosa mezcla que nos ha transportado durante algo más de una hora a otra época y a otro país, en el que las voces evocadoras del Coro de Voces Blancas Padres Escolapios han sido portadoras de sones tradicionales pertenecientes a una tradición milenaria. A menudo los adultos nos olvidamos del niño que todavía vive en nuestro interior, y es necesario que alguien llegue a contarnos historias, como ésta de la princesa de la luna, para que nuestras almas viajen a ese lugar en el que viven los sueños y en el que todo es posible si se mira con los ojos del corazón. Por este motivo un auditorio de todas las edades aplaudió prolongadamente la representación de este cuento, gracias al cual un día lluvioso sería, desde ese momento, un poco más feliz.

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