El metal como vía de libertad

El Palacio de Bibataubín acoge hasta el 25 de febrero la exposición José Salazar. Espacios de libertad, que reúne 26 metales en los que el artista, bajo el título de Travesía, conjuga el metal, la cerámica y el vidrio con el fuego. Integran la muestra, además, 12 óleos sobre lienzo del pintor granadino.

Con esta exposición de obras inéditas elaboradas por Salazar para ser exhibidas con motivo de la reciente inauguración del rehabilitado Palacio de Bibataubín, convertido en sede del Consejo Consultivo de Andalucía, la Obra Social de CajaGranada y el Consejo Consultivo de Andalucía contribuyen en la celebración histórica y arquitectónica que supone para la ciudad de Granada, la rehabilitación de este emblemático edificio.

El metal permanece en su esencia, pero ya es otra entidad, otra proteica sustancia que, en el espacio, se confunde con lo que posee una auténtica autonomía nombrada con voces concretas que la distinguen y que muestran su evidencia con independientes fisonomías transeúntes. Explica Emilio de Santiago acerca de la obra de Salazar: "Con un lento pasar la mirada, veamos las muchas esculturas que en esta muestra se arraciman y entabalan algo como un imperceptible diálogo con el espectador". El mismo que "busca una respuesta de las formas caprichosas ante las que desfila parsimonioso, el que con sus ojos desvela realidades que antes fueron sólo sueños en la mente de quien les ha dado la vida y apariencia formal en su muda quietud de prodigio suspendido en el tiempo".

La muestra propone un recorrido plástico que adentra al espectador en el trabajo artesanal de José Salazar, artista de prolífera trayectoria profesional y artística, y coherente formación académica. Gran parte del amor que Salazar profesa a las artes, se lo debe a su padre, Antonio Salazar Capilla, el gran orfebre y forjador granadino. Entre los años 1977 y 1986 es nombrado director de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios de Granada. En este período desarrolla una intensa labor de proyección cultural que cobra resonancia nacional e internacional.

La obra de Salazar invita a la reflexión y a mirar al futuro. La fusión entre la materia y la forma, el dibujo y el color, la riqueza material y la habilidad técnica, al abrigo de un estilo propio, configuran un legado plástico que ya ocupa un lugar destacado en nuestro patrimonio cultural.

Junto a la obra de Salazar, el espectador podrá disfrutar de los espacios interiores rehabilitados del singular Palacio de Bibataubín. Es también una buena ocasión para conocer una institución como el Consejo Consultivo de Andalucía.

Además de la visita a la exposición, durante la inauguración se proyectó un vídeo de trece minutos sobre la historia y el proceso de restauración del Palacio de Bibataubín, sede del Consejo Consultivo.