Pablo Heras-Casado emociona con la sublime Orqueta Sinfónica de Stuttgart
El granadino dio un auténtico recital, resultó inmenso y capaz de conseguir una conexión con la formación, que sacó las esencias del mismísimo Brahms
Pablo Heras-Casado: "Para los compositores centroeuropeos, escribir una sinfonía después de la Novena de Beethoven era algo casi imposible"
La velada de este sábado y la del domingo comparten a Brahms en todo su esplendor pues se escucharán sus conciertos para piano 1 y 2 y su 1ª y su 2ª sinfonía. Este monográfico espectacular con el que clausuran los Festivales Internacionales de Música y Danza es de categoría y tiene un sabor entrañable por el hecho de que sea la Orquesta de Stuttgart la que lo asuma, pues es ha actuado a lo largo de la historia del Festival en varias ocasiones desde su primera vez en Granada en la edición de1974.
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Festival de Música y Danza de Granada. Orquesta Sinfónica SWR Stuttgart. Piano: Alexandre Kantorow. Director: Pablo Heras-Casado. Programa: Johannes Brahms (1833-1897); Concierto para piano y orquesta nº 1 en re menor, op. 15 (1854-59. 44 min). Maestoso. Adagio. Rondo: Allegro non troppo. Sinfonía nº 1 en do menor, op. 68 (1855-76. 45 min). Un poco sostenuto – Allegro. Andante sostenuto. Un poco allegretto e grazioso. Adagio – Più andante – Allegro non troppo, ma con brio. Lugar y Fecha: Palacio de Carlos V.
Profeta en su tierra
Fue la de ayer la primera de las dos veladas con esta orquesta, con Brahms y por supuesto con el magistral pianista Alexandre Kantorow, pero el suceso de hace una escasa semana que sacudió este final de Festival fue el hecho de que la dirección la asumía Pablo Heras-Casado, profeta en su tierra. Este sábado Heras-Casado dio un auténtico recital, resultó inmenso y capaz de conseguir una conexión con la Orquesta, que sacó las esencias del mismísimo Brahms.
La velada comenzó con el Concierto para Piano número 1 de Brahms, que en manos del francés resultó elegantísimo y lleno de contrastes. De hecho, la última de las 5 grabaciones que ha realizado profundiza en la obra de Brahms, de lo que hacen ya 5 años y por lo que se puede sentir cómo ha madurado su transmisión del genio alemán. Tras su actuación se fundió en un abrazo con Pablo Heras-Casado en lo que fue de los momentos más bonitos de la velada.
Una vez retirado el piano recompuesta la escena de nuevo, la Primera de Brahms. Sinfonía tildada por el crítico Hans von Bülow como la Décima de Beethoven y que muestra una clara afinidad con su novena sinfonía, de la que llega a tomar prestados literalmente varios compases. Esta segunda parte resultó especialemente vibrante. La orquesta se embebía en el gesto del granadino. Y éste, en una noche inspiradísima y con un trabajo en torno al repertorio, imaginamos que entre agotador y titánico, trazó un discurso en cada uno de los movimientos perfectamente acorde a las indicaciones del maestro alemán en cada uno de los cuatro movimientos pero aportando un toque personal de genialidad y viveza que la orquesta percibió y correspondió.
La común unión entre dirección y orquesta nos brindaron ayer una primera noche en torno a Brahms que deja todas las ganas y toda la contención para ver cómo este domingo termina todo con el segundo Concierto para Piano y la Segunda de Brahms. Por lo pronto, esta primera parte ha resultado un reencuentro con la dirección de Pablo Heras-Casado auténticamente cautivador. ¡Seguiremos esta noche!
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