gastón morata. escritor y médico

"Hay palabras que, quizás por ser médico, no quiero que mueran"

  • El autor granadino presenta 'Quimeras de plomo', una novela negra en torno a los Libros Plúmbeos

José Luís Gastón Morata es doctor en Medicina y Cirugía. Se adentró en el mundo de la literatura en 2004 con su libro Curiosidades médicas granadinas. Desde 2007 se ha especializado en la novela histórica con tres publicaciones más. Ahora presenta Quimeras de plomo (Ángel Sánchez), donde relata la historia de la rebelión de los moriscos en las Alpujarras desde la visión de un niño cristiano de 10 años y la investigación que, veinte años después y como alguacil de la Alcaldía del Crimen, el protagonista realiza sobre unas muertes aparentemente accidentales que ocurren entre los que descubren el pergamino de la torre Turpiana y las láminas plúmbeas del Sacro Monte.

-A pesar de haberse unido a la literatura hace solo unos años, ¿cómo se decidió a escribir su primer libro y, sobre todo, cuándo decidió pasarse a la novela?

-Comencé escribiendo artículos paramédicos para la revista de medicina Investigación Clínica, del Departamento de Medicina de la UGR. José Vicente Pascual, a la sazón director de la línea editorial del Ayuntamiento de Granada, me propuso reunirlos y publicarlos bajo el titulo de Curiosidades médicas granadinas. Pasé a la novela con El perfume de bergamota tras investigar la muerte por envenenamiento cutáneo con una aljuba (saya) de Yusuf II, sultán de Granada entre 1392-1394.

-Después de una jornada en el hospital , ¿cómo puede empezar a escribir sobre temas tan diferentes?¿Tiene alguna similitud con el mundo laboral en el que se mueve?

-Desde hace siglos, desde la Grecia clásica, la medicina y la literatura han ido muy unidas. El contacto directo del médico con los problemas de vida humana, desde el nacimiento hasta la muerte, pasando por las enfermedades, los embarazos y los problemas hace que el médico sea un gran conocedor del sufrimiento de sus pacientes y, aunque el secreto profesional le impide novelarlos, le invita a describirlos bajo relatos de ficción.

-Parece que estaba predestinado a escribir acerca de temas sobre la historia de Granada. Por un lado, su fecha de nacimiento, 2 de enero, y por otro su apellido Morata ¿Siempre te han interesado los temas sobre los árabes en la península?

-Soy un granadino que procura ejercer de ello, pero no creo que la fecha tenga importancia. Lo cierto es que quienes habitaban estas tierras durante el periodo islámico, no eran árabes, sino granadinos con mayor abolengo que muchos de nosotros. Mis padres y abuelos no fueron granadinos de nación, sino de adopción. Los que vivían aquí antes de 1492 llevaban haciendolo generaciones enteras. Eran musulmanes o judíos, pero más granadinos que la mayoría de los que nos enorgullecemos ahora de serlo.

-¿Tiene alguna referencia que le haya servido de ayuda para escribir su libro?

-El siglo XVI fue, en opinión de muchos historiadores, uno de los más complejos de la historia de Granada. La ciudad lo inició como la más poblada de la Península y lo terminó desolada y pobre; fue capital del imperio español durante los siete meses del viaje de novios del emperador Carlos y padeció la más cruel guerra civil, la de las Alpujarras, que esta tierra ha sufrido; y comenzó con una rebelión con la que finalizó el periodo mudéjar y se inició el morisco y terminó con la superchería de los libros plúmbeos. En la novela se relatan dos de estos hechos: la guerra de las Alpujarras y la añagaza de la población morisca para eludir la expulsión de los reinos de España. El título hace referencia a una quimera, lo que se propone como verdadero no siéndolo, y los libros del Sacro Monte estaban escritos sobre láminas plúmbeas.

-Aparte de ser una novela histórica, también tiene un poco de intriga y de trama policíaca...

-No es una novela negra. El protagonista investiga unas muertes aparentemente accidentales en torno a los hallazgos de Valparaíso que me permite contar la historia de los plomos sacromontanos. Llevo muchos años estudiando la historia de Granada y la documentación de mis relatos es lo que más me apasiona y al mismo tiempo, me divierte. Trabajo como médico por lo que tardo al menos dos años en redactar cada nueva novela.

-En el libro también aparecen muchas palabras antiguas de lenguaje muy granadino, hasta recoge las definiciones de aquellas palabras que pueden ser menos conocidas, así como también diversas referencias históricas. ¿Conoce las palabras o se ha documentado anteriormente?

-Barjuleta, miga, barda, chozno, versuto o alquitara se encuentran en el Diccionario de la RAE y eran utilizadas en la época en la que transcurre el relato. Al igual ocurre con las unidades de medidas: el sistema métrico decimal no existía y debes hablar de leguas, codos, palmos, arrobas, o estadales en lugar de metros, litros o kilómetros. Son palabras moribundas, apenas usadas. Quizás por ser médico, no quiero que fallezcan.

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