La Plazuela estrena 'Nº0 (DLY)'

Este viernes el dúo experimental granadino integrado por Manuel Hidalgo, alias El Indio, y Luis Abril, alias El Nitro, publican por fin 'Nº0 (DLY)', del inglés 'Don't Lose Yourself' (traducido, no te pierdas a ti mismo)

Una oleada de espectáculos anima Granada durante el puente de la Inmaculada Concepción

La Plazuela.
La Plazuela. / Efe
Javier Herrero/ Efe

Granada, 05 de diciembre 2025 - 14:47

Convertidos en la gran comidilla de oídos avezados por su fusión de nu-funk, flamenco y electrónica, con seis Premios de la Academia de la Música en sus manos, La Plazuela tuvo la oportunidad de ofrecer su segundo disco al productor de estrellas como Kendrick Lamar, aunque la magia no llegó de sus manos.

Este viernes el dúo experimental granadino integrado por Manuel Hidalgo, alias El Indio, y Luis Abril, alias El Nitro, publican por fin 'Nº0 (DLY)', tras dar la campanada con 'Roneo Funk Club' dos años atrás, que incluía temas como 'Péiname, Juana', y entretener a sus seguidores entre medias con el también celebrado EP 'La caleta' (2024).

Gracias a ese trabajo conocieron al productor Álvaro Arellano, del dúo granadino Texture, aunque su nombre no fue el primero que barajaron. "Fuimos a probar con otro productor a Los Ángeles que para nosotros iba a ser un seguro, porque había trabajado con un montón de artistas que son nuestros referentes, como Anderson Paak, Kendrick Lamar o Kali Uchis", cuentan sobre una colaboración que no terminó en el entendimiento que esperaban.

"Aunque es un proyecto que bebe mucho de fuera, nos damos cuenta ahora de que controlamos ciertos códigos por el lugar de donde venimos, por el flamenco y la fusión, y no nos raya que haya un compás de más en un estribillo o de repente las caídas de acordes. Nosotros lo tenemos superinteriorizado pero un bicharraco de estos de fuera no lo pilla", comentan.

Jazz japonés y flamenco

Ya en manos de Arellano, que venía "muy del mundo de la electrónica", el resultado es un álbum de catorce cortes que por su textura remite a clásicos atemporales, aunque muestra al mismo tiempo avidez por ensamblar géneros diversos, algunos muy nuevos y aparentemente ajenos.

"Una parte bastante nueva muy inspiradora a nivel instrumental es la música japonesa del 'city pop' de los 80 y los proyectos de jazz de esa época", explican, antes de señalar referentes en ese aspecto como el veterano conjunto nipón Casiopea.

Eso hace que a su parecer, frente al sonido más marcadamente funk de su debut, este álbum suene "más jazzero". "Y también electrónico en el sentido de la producción, porque no tiene ese sonido como tal, pero sí un concepto electrónico", precisan.

Chonchi Heredia, Ángeles Toledano y Noemí Humanes ponen el contrapunto femenino en muchos de los cortes en los que sus voces se hacen más presentes que nunca, hasta poner en duda si solo ejercen el papel de coro, especialmente en cortes como 'Tiempos raros' o 'Eterna Primavera'.

Ansiedad frente al cambio

Junto con la música, el otro aspecto notable que convierte a este álbum en un proyecto conceptual es su temática. Reflejada en su extraño título, 'Nº0 (DLY)', del inglés 'Don't Lose Yourself' (traducido, no te pierdas a ti mismo), remite a lo mucho que están cambiando las cosas en las vidas de estos dos artistas, incluida su mudanza de Granada a Madrid.

"Más que de un gran cambio habla del periodo previo a un cambio. Cuando nos han llegado momentos así siempre ha habido una parte previa de mucha inseguridad, de estar perdido. Para nosotros es ese lugar número cero, no como un sitio, sino como un limbo", explican.

Un largo discurso en el corte inaugural abre la primera parte. "Es cómo vemos nosotros el mundo y el conflicto que vivimos con este sistema de consumo cultural, en el que nosotros también estamos metidos y por lo que nos rayamos", reconocen ante canciones como 'Miro Patrás' o 'Este juego'.

"No existe una carrera que te enseñe cómo llevar esto, se aprende a base de guantazos fuertes y conociendo tus propios límites", afirman ante su nueva vida como parte de la gran industria musical, aunque ellos consideren que están lejos de la fama: "No sentimos que la tengamos ni que hayamos llegado a un lugar por encima del resto, aunque sí somos privilegiados por poder vivir de lo que nos gusta".

En varios cortes se cita la salud mental y la ansiedad. "Antes pensaba que si lograba dedicarme a la música dejaría de rayarme tanto, pero no", comenta con sinceridad El Indio, antes de resolver: "A mí la existencia me raya y a lo mejor, porque soy así, hago música".

De cómo se siente el dúo por dentro habla la segunda parte, que abre un interludio en el que se apuesta por desplazar el miedo al cambio y abrazarlo, como harán en una próxima gira "muy musical" en la que contarán, nada menos, que con otros siete músicos sobre el escenario.

stats