Para Francisco Vaquero, poeta natural de la localidad de Pinos Puente, Lorca es un poeta "esencial e inolvidable, por su forma de ser, su forma de integrarse en la vida y su entrega a los demás". "La poesía es ante todo verdad y sentimiento", reconoce Vaquero, a quien la inspiración le viene de las vivencias de su infancia y juventud, pero también en la amistad. Pero las inquietudes, los sentimientos y la naturaleza también cobran una vital importancia en su obra, en la que se pueden encontrar influencias de los autores más clásicos del siglo de Oro, como Lope de Vega o Quevedo, pero también de Fray Luis de León, la generación del 28 y, sobre todo, de Federico García Lorca. Su pasión por el famoso poeta granadino es tal que se ha proclamado promotor de las Tertulias Lorquianas de Valderrubio. "Tengo una influencia de muchas cosas, pero quien más me ha subyugado ha sido Federico", reconoce el poeta de Pinos Puente.

La luz atrapada, su última obra, convierte la memoria del pasado en un elemento esencial. "Sin memoria no hay nada. Sin la memoria no podemos recuperar nada. Yo creo que somos herencia de la memoria y esa memoria es indispensable para avanzar en la vida y ser cada día más moderno. Nos permite ser humano por encima de todo", afirma.

Vaquero es un autor muy versátil y cuenta en su haber con varios cuentos fantásticos y diálogos teatrales publicados. Actualmente está inmerso en la creación de su nuevo poemario, para el que ya tiene escritas varias composiciones. "Será una obra más esotérica", avanza.