Poco a poco su nombre se ha ido colando en la música como ya lo hizo en el cine. Soledad Villamil será la encargada de cerrar esta noche el Festival de Tango con un concierto donde brillará con luz propia. Su éxito no tiene trampas. "Mi único secreto", dice, "es la pasión que siento por mi trabajo. Cuando estoy ensayando o desarrollando un proyecto eso ocupa todo mi pensamiento. Toda mi imaginación, mi tiempo y mis ganas las vuelco allí sin medir el esfuerzo". Hoy repasará la música de sus dos discos Soledad Villamil canta y Morir de amor y adelantará las nuevas canciones de su próximo álbum. Será a partir de las 20 horas en el Isabel la Católica.

-Cuando hace unos años disfrutaba del éxito de Glorias Porteñas explicaba que la música entonces era un lugar importante en sus intereses pero aún un camino de investigación, ¿qué lugar ocupa en este momento?

-Poco a poco ha ido ocupando un lugar cada vez más importante al punto de ser hoy mi actividad casi principal, aunque de tanto en tanto me doy el gusto de trabajar como actriz y también lo disfruto muchísimo.

-Demostró en 'El secreto de sus ojos' lo mucho que vale como actriz. Sin embargo, su relación tanto con el cine como con el teatro es larga. ¿Le pareció un disparate que la nominaran en los Goya como actriz revelación?

-El premio Goya fue muy importante para mí, no sólo por la envergadura de los Goya sino porque como actriz argentina nunca imaginé la posibilidad de recibir uno.

-En la música es usted su propia directora...

-Siento una gran libertad cuando estoy cantando arriba del escenario. Y, efectivamente, en mi proyecto musical hago y deshago y no tengo que rendirle cuentas a nadie. Eso es muy estimulante aunque también implica mucho trabajo y una gran responsabilidad. Pero no me quejo porque lo disfruto muchísimo.

-Ya ha pasado algún tiempo desde que vio la luz su disco 'Morir de amor'. Tengo entendido que tiene otro en camino donde además destaca su trabajo como compositora. ¿Me adelanta algo de este álbum?

-Es un disco que ya estoy empezando a grabar y que incluye composiciones propias y canciones de otros compositores como la chilena Violeta Parra y el uruguayo Leo Masliah, y también una canción brasilera del repertorio de Carmen Miranda. Es un disco más abierto en cuanto a géneros musicales. Ya no se trata sólo de música argentina o de tango exclusivamente.

-¿Qué es para usted el tango? En su música incluye un recorrido por lo tradicional pero con un aire muy contemporáneo.

-Creo que el tango es un género con raíces muy fuertes, como el flamenco o el jazz y por eso mismo resiste transformaciones y miradas que lo renuevan permanentemente. Esa es mi forma de aproximarme al género. De un modo genuino pero inevitablemente contemporáneo.

-¿Sabía de la existencia de un Festival de Tango como el que dirige Tato Rébora tan lejos de Argentina?

-Yo sabía de la existencia de este festival y me parece maravilloso cómo se ha podido sostener a lo largo del tiempo. Eso demuestra no sólo la pasión y el tesón de los organizadores sino también la vigencia y el atractivo del tango. El último tiempo he tenido la oportunidad de viajar mucho fuera de mi país y he podido comprobar que ese interés por el tango es realmente un fenómeno que no conoce fronteras.

-El tango, como el flamenco, es un género indiscutible pero no a todo el mundo le gusta que se experimente con ellos.

-El tango es un género con raíces muy fuertes y sobre todo es una música popular. Y la música popular está hecha por el pueblo, es decir, por la gente, por los músicos y artistas de cada generación que afortunadamente no dejan de experimentar y crear nuevas vertientes para el tango. Si no fuera así no tendríamos a Piazzola, por poner un solo ejemplo

-¿Qué música escucha normalmente en casa?

-Escucho música muy variada. Mucha música brasilera, de la que soy verdadera fan, y también jazz, música clásica, jazz o pop. Depende del momento y la hora del día.

-Pronto se estrenará su última película junto a Viggo Mortensen, 'Todos tenemos un plan', de nuevo una cinta con mucha intriga de por medio. ¿Cómo ha sido el rodaje?

-El rodaje de la película se desarrolló en su mayor parte en Buenos Aires, en una zona de islas llamada El Delta y también tiene algunas escenas rodadas en estudio que se filmaron aquí en España, en los estudios Ciudad de la Luz, en Alicante. Como todo rodaje fue una experiencia muy intensa y muy estimulante. Es una ópera prima de la directora argentina Ana Piterbarg y creo que va a ser una gran película, muy singular y llena de misterio.

-Imagino que no le queda mucho tiempo libre pero ¿cuáles son sus planes más próximos?

-Apenas llegue a Buenos Aires me voy a abocar por completo a la grabación del tercer disco que espero pueda estar listo para la segunda mitad del año. Luego siguen las giras y por suerte mucho trabajo por delante.