"En el rap todo el mundo sabe cuál es el sitio que ocupa"

El de esta noche será algo así como el concierto número 65 de una gira, la de Vivir para contarlo, que arrancó en noviembre de 2006, que ha tenido paradas por toda España, además de numerosas citas por Europa y Suramérica y que, más de tres años después, sigue levantando tanta expectación que lleva días con las entradas agotadas. Es lo que pasa cuando se habla de la aristocracia, en mayúsculas, del rap español. Violadores del Verso llegan esta noche a la sala Industrial Copera después de dos noches sin tregua en Málaga y con la intención de dar un nuevo aire a su música.

"En 2009 hemos estado un poco paradetes con Violadores porque queríamos descansar un poco y hacer otras cosas por separado, así que teníamos muchas ganas de volver a la carretera y de pasar por Andalucía, que la teníamos un poco olvidada. Granada nos encanta, una de las ciudades guapas de España y estamos deseando tocar de nuevo por ahí. Además, ahora los conciertos no son como los del principio de gira, ahora repasamos mogollón de cosas y de temas raros que la gente no conoce. Es una mezcla de canciones muy divertidas, porque te das cuenta de que el último disco está presente pero que más de la mitad del concierto está hecho con cosas curiosas. Se trata de hacer que el concierto sea una fiesta guapa, y hasta se va a venir Xhelazz con nosotros para hacerse algunas cosas", avanza RdeRumba, dj de Violadores del Verso.

Después de hacer un álbum tan brillante como Vicios y virtudes (2001), la banda se tomó más de cuatro años para regresar al mercado a lo grande. Vivir para contarlo (2006) fue el resultado final de una vorágine de canciones que arrasó literalmente en las listas de ventas y que ya se ha convertido en uno de los discos de referencia del hip hop nacional. "Un buen disco de rap tiene mucho contenido, no es un disco de un año. Se puede sacar un álbum a la calle y que a los seis meses ya nadie hable de él, pero eso no es lo que buscamos. Un buen disco, con buenas letras y buenos ritmos, tiene su vida, y no está mal que sea larga... En nuestro caso, además, cada uno está con miles de cosas en paralelo y no ha surgido hacer algo nuevo. Yo saqué hace quince días un disco con Xhelazz de remezclas y cosas raras. Hate y Lírico también están haciendo un disco cada uno por su cuenta y Kase O se va de gira con músicos de jazz cuando tiene tiempo, así que estamos todos juntos pero haciendo cosas separados, teniendo en cuenta nuestros gustos individuales", apunta.

Estos últimos años han dado mucho de sí para Violadores del Verso. Además de "mucha carretera, mucho viaje y mucha locura", la banda zaragozana ha consolidado su presencia en numerosos festivales internacionales, aunque la asignatura pendiente, por el momento, está en Estados Unidos: "Por ahora vamos allí a currar, de conciertos no hemos hecho nada, aunque sí que hay algunos proyectos... Lo que pasa es que es complicado entrar siendo independientes y sin tener una multi detrás, pero lo tenemos en mente".

En el concierto de esta noche y el after party que habrá después en la sala La Telonera para todos los que se hayan quedado con ganas de más y que se prolongará "hasta que nos corten la música", el grupo contará con la presencia de Xhelazz, que ya se ha convertido casi en uno de ellos. Y es que, si de colaboraciones se trata, los maños son todos unos expertos a los que todos los grupos de rap se rifan sin excepción: "Todas las bandas nos llevamos genial, somos colegas de siempre y nos gusta colaborar. Ya sea porque empezamos todo esto juntos, las colaboraciones son espontáneas, y creo que ésa es la gran envidia de otras músicas. En otros estilos puede que haya más celos entre unos y otros artistas, pero en el rap todo el mundo sabe cuál es su sitio y nos llevamos de puta madre".