"Dicen que los criminales siempre regresan al escenario del crimen, en este caso la banda de rock regresa al lugar donde ofreció su último concierto". La frase la pronunció ayer José Ignacio Lapido en el anfiteatro Carlos Cano de Maracena, el lugar donde hace dos décadas se despidieron sin vuelta atrás de sus seguidores con un doble concierto. Ahora, llevando la contraria al refrán de donde has sido feliz no debieras tratar de volver, 091 calienta motores para el doble concierto de este fin de semana en la Plaza de Toros en el mismo lugar donde lo dejaron. Eso sí, en vez de los cerca de 4.000 espectadores que se arremolinaron hace 20 años en cada una de las actuaciones, 091 se encontró con cerca de 300 maceteros esparcidos por el graderío del auditorio, plantados sobre los recuerdos de miles de granadinos.

"El anfiteatro de Maracena representa un espacio muy emotivo de nuestra historia", prosiguió el guitarrista y compositor, además de portavoz oficial de la banda durante esta Maniobra de resurrección. Sobre el mismo escenario en el que la banda se cortó la coleta en 1996, los músicos recordaron los que iban a ser sus dos últimos conciertos, un material que se grabó y que muchos fans han ido revisando cada cierto tiempo para mantener viva la llama de 091. "Volver a este lugar tiene una fuerte carga sentimental, se nos vienen a la mente muchos recuerdos y tenemos muchas ganas de revivir todas estas emociones en los conciertos de la Plaza de Toros", continuó Lapido. A continuación, después de ser definidos como una banda de "cincuentones", el músico reconoció que las cosas han cambiado una "barbaridad" desde que ganaron en 1982 en Jerez el III Concurso de Pop y Rock de Andalucía. Por entonces estrenaban la mayoría de edad; ahora, más de tres décadas después, ven las cosas con otra perspectiva. "Todo es a mayor escala y está todo más profesionalizado, pero lo que sobrevive y lo que nos tiene aquí son las canciones". "Es asombrosa la acogida que nos han dispensado los seguidores y los medios, en los nueve conciertos de la gira que ya hemos dado hemos intentado revivir lo anterior con un plus de actualidad", continuó por su parte el guitarrista Víctor Lapido. Y si se han pasado 20 años respondiendo a la pregunta de cuándo van a a volver los Cero, ahora tienen que defender en cada rueda de prensa que este reencuentro es momentáneo y que tiene una fecha de caducidad: el próximo 31 de diciembre. "Somos conscientes de que dijimos que no íbamos a volver nunca, por lo que nuestra credibilidad está por los suelos, pero cuando acabe esta gira nos convertiremos de nuevo en calabaza y volveremos a nuestras ocupaciones, unos en la música y otros a otras cosas", señaló por su parte Tacho González, batería de la banda, guionista y con el rodaje de dos películas a la vista.

La Plaza de Toros será el viernes y el sábado el lugar en el que vuelvan a decir adiós, dos conciertos que, según anticiparon los miembros de la banda, serán más largos que los nueve que ya han ofrecido dentro de su Maniobra de Resurrección. "Habrá temas nuevos que serán una sorpresa, un fuerte despliegue con pantallas en directo y una escenografía especial para la ocasión", señaló por su parte José Antonio García, el cantante de la banda, en una presentación que contó con la presencia del alcalde de Maracena, Noel López, que subrayó que estos días son una fechas "muy emotivas para la historia del rock andaluz y nacional".

091 ha resucitado y además ha conseguido el milagro de los panes y los peces multiplicando en la Plaza de Toros el número de espectadores que hace 20 acudió al anfiteatro de Maracena oscilando entre el luto y la celebración.