Rosario La Tremendita: “Lo que me mantiene viva es mirar hacia dentro, olvidarme del sistema, de las redes, de las modas... reinventarme”

La cantaora, compositora e instrumentista de Triana llega este sábado al Teatro Alhambra con Tránsito (Huyendo del ruido) y, a modo de anticipo, este viernes a las 18:00 horas participa en el ciclo de charlas que organiza la Universidad de Granada en La Madraza

Granada celebra el flamenco como patrimonio Unesco

La Tremendita participa este viernes en una charla en La Madraza a las 18:00 horas.
La Tremendita participa este viernes en una charla en La Madraza a las 18:00 horas. / G. H.

La Consejería de Cultura celebra esta semana el XV aniversario de la declaración del flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad con dos citas en el Teatro Alhambra: Lin Cortés (viernes 21) y Rosario La Tremendita (sábado 22), que llega a Granada con Tránsito (Huyendo del ruido), una pieza creada junto a Dani de Morón que funciona como antesala de su próximo disco, Menos es más, ya grabado y casi listo para salir al mercado. La presencia de la artista se completa con su participación en Laboratorios Raíz, el ciclo organizado por la Universidad de Granada, donde este viernes mantendrá un encuentro en La Madraza a las 18:00 horas.

Pregunta.-Tránsito (Huyendo del ruido) adelanta el material de tu próximo disco. ¿Cómo conviven en escena esos tres años de creación?

Respuesta.-Lo que hago es la antesala del disco, donde el material que incluyo es todo lo que he modificado del propio álbum. En estos tres años yo me he debatido con Dani de Morón, que es un guitarrista flamenco, y Manuel Reina, que es el batería más alejado del flamenco, con otras texturas más vanguardistas. En casi todas las obras tocan por separado hasta que de pronto los junto. Se puede ver claramente todas esas texturas diferentes donde yo voy divagando para poder llegar a una unión de las dos.

P.-¿Cuándo llegará el álbum?

R.-Saldrá en abril, con dos anticipos de single en febrero y marzo.

P.-La ficha técnica del espectáculo habla de una duración entre 70 y 90 minutos. Hay que deducir por ese margen de tiempo que hay un margen para improvisar en escena.

R.-Siempre. Yo trato de tener muy bien atada la obra de principio a fin, pero dejando margen para que surja la improvisación y puedan pasar cosas diferentes.

P.-¿Son los mismos músicos del disco?

R.-Exactamente. Dani de Morón es el productor del nuevo álbum y Manuel Reina toca en todo el álbum. Nunca eliges un instrumento, sino a la persona que lo toca.

P.-En tu obra conviven la raíz más ortodoxa y la búsqueda contemporánea. ¿Cómo se mantiene ese equilibrio? ¿Cuál gana?

R.-No gana ninguna porque es algo muy natural en mí. La tradición está dentro desde la barriga de mi madre y es mi lenguaje natural. Y mis inquietudes hacia otros universos también surgen de manera natural. No son dos caminos diferentes: siempre van de la mano.

P.-¿Los prejuicios siguen pesando en el flamenco?

R.-Siempre van a estar, pero en mi caso ha sido algo muy orgánico. Los que siguen mi música van entendiendo el proceso. Y los que no, no lo van a entender haga lo que haga.

P.-¿Cómo ha sido su formación?

R.-Desde que nací he escuchado flamenco. A los cinco años me subí a un escenario. De los cinco a los veinte estuve en peñas, festivales, concursos. Después trabajé más de una década combinando mi carrera de solista con la danza, direcciones musicales, producción… hasta centrarme en mis proyectos propios.

P.-¿Cuál es el mayor reto hoy para un artista flamenco que quiere innovar y tener difusión internacional?

R.-La difusión se me escapa de las manos porque el sistema va como quiere y casi que el ser humano ya no tiene cabida. A mí lo que me mantiene viva es mirar hacia dentro: olvidarme del sistema, de las redes, de las modas... reinventarme en cada proyecto y no autocopiarme. Ese es el mayor reto.

P.-¿Qué va a sorprender más de Tránsito y del nuevo disco?

R.-El disco se llama Menos es más. He tratado de huir del ruido, buscar el silencio y contar lo que realmente quería contar, no lo que impone el sistema. He vuelto a incluir la guitarra flamenca. Las personas que me siguen verán que sigo siendo fiel a mis inquietudes.

P.-Has trabajado con electrónica y bajo eléctrico. ¿Qué papel juegan las máquinas en tu sonido?

R.-La electrónica es una herramienta muy interesante con la que me lo he pasado muy bien, pero cuando exploro algo y me canso, me voy a otro lado. Ahora está de moda la electrónica y el flamenco, pero yo estuve en eso hace diez años. En este disco hay algo de electrónica, pero tocada: mi bajo eléctrico se enchufa, los teclados se enchufan, pero no es la máquina la que trabaja. Todo lo hacen los seres humanos.

P.-¿Cómo se mantiene la intimidad del concierto en tiempos de plataformas, redes sociales...?

R.-Nuestro gran potencial es el directo: la emoción, la visceralidad. Eso está por encima de las máquinas y de las redes, donde básicamente todo es mentira. Los artistas que defendemos esto llevamos la lucha y también las consecuencias, pero nos merece la pena.

P.-¿Qué impone hoy la industria del flamenco?

R.-Impone que todos los productos sean iguales, impone lo fácil, lo rápido, que la gente no piense, no se emocione. Dormir al ser humano. El sistema no está en la tradición: está en la economía. Aquí el artista ni pincha ni corta.

P.-Para crecer, ¿qué formación sigue una artista ya consolidada como tú?

R.-Escucho muchísima música. Estoy cerca de músicos grandiosos y mejores que yo para no adormecer mi criterio y Siempre estamos inventando.

P.-¿Qué opinas del camino de Rosalía u otros artistas que mezclan géneros?

R.-Rosalía es una artista con muchas inquietudes y con medios para desarrollarla. Me parece admirable que teniendo esos medios siga reinventándose y haciendo cosas que la mueven.

P.-¿Qué ideas le gustaría que se llevara el público tras salir del Teatro Alhambra?

R.-Que sigan mi búsqueda y entiendan el proceso creativo de un artista: que no solo es luz, sino también oscuridad, perderse, no encontrarse. Es un proceso de mucha duda, inseguridad, ilusión, emoción… muy de soledad.

P.-¿Cómo lo plasmas en escena?

R.-Es un espectáculo más oscuro. No hay una dinámica amable, pero sí emocionante y apasionante. El disco es luz; el espectáculo muestra el proceso, que es apasionante y torturador a la vez.

stats