Las tiendas de discos sobreviven... pese al IVA
Los vendedores creen que afectará al consumo, pero ven en internet un aliado que les facilita métodos de trabajo.
Su crisis económica roza la existencial. Sin victimismos baratos ni llantos de cocodrilo, llevan luchando desde el primer día, aunque el estrepitoso descenso en la venta de discos está poniendo contra las cuerdas a todas las tiendas especializadas en la materia. Lejos de desistir, combaten por la permanencia sin mayor pretensión que la de "seguir estando".
Marcapasos, Krisis y Melgamusic son algunas de las tiendas de discos que perviven en Granada. Después de estar en funcionamiento 18, 29 y 32 años respectivamente, sus tres dueños pueden ser considerados veteranos curtidos en el campo de batalla y buenos conocedores de las aventuras y las desventuras del mercado discográfico. Todos coinciden en la crítica a los grandes sellos musicales, y achacan los males actuales a la nefasta gestión de los años noventa. El precio abusivo inicial del CD y la drástica desaparición del vinilo fueron el principio del fin de una historia que no quieren que termine. Juan Bonilla, de Krisis, se muestra muy crítico con aquella decisión sobre el vinilo: "No se tenía que haber dejado de fabricar de forma radical, y menos en un momento en el que el 60% de la música que se consumía cuando lo mataron estaba en ese formato. Es algo que no se hizo con la cinta de casette, que murió de manera natural ante el descenso de las ventas".
La desaparición del formato físico la ven muy improbable, no al menos la del vinilo, aunque Bonilla matiza: "Puede ser que desaparezca el formato físico, pero no podemos negarnos a que eso ocurra si tiene que ocurrir".
Es un argumento comúnmente aceptado que no se compran discos por su elevado precio, algo en lo que no está de acuerdo Pepe Mármol, dueño de Marcapasos: "El precio de los CD se ha mantenido en los últimos años. Yo no creo que sea excesivo. Todavía hay muchos que piensan que consumir música en formato físico es algo muy caro, caduco y prescindible. Obviamente, no estoy de acuerdo. La gente no protesta a la hora de comprar una prenda de vestir, por ejemplo. Evidentemente hacía falta una limpieza, porque es cierto que el precio del CD en sus comienzo fue realmente elevado, por encima de lo ético y de lo justo".
Sus tiendas nunca han dejado de ofertar vinilos, pero ahora están viendo cómo resurge este formato, por razones románticas y prácticas. Para Mármol "es evidente que la calidad y la calidez es mucho mayor que la de otros formatos" y añade que "si el vinilo resurge es porque el tiempo está poniendo las cosas en su sitio". José Díaz, de Melgamusic, aclara por su lado que "este resurgir no ha sido de golpe. Vuelve poco a poco".
No siempre ha habido vacas flacas. Reconocen que años atrás vivieron muy bien de la venta de discos, pero fue a partir del 2000 cuando comenzaron los problemas. Ahora las pretensiones quedan lejos de hacer dinero. "Yo he vivido bastante bien. Todo lo que he vivido aquí no lo cambio por nada", afirma Juan Bonilla, dueño de Krisis, quien añade que "ahora mismo la única pretensión es seguir estando".
La indignación les asalta cuando hablan del IVA. La reciente subida anunciada para el 1 de septiembre por el actual Gobierno, advierten, perjudicará a las ventas. Ya sufrieron el incremento del 16% al 18%, y están completamente convencidos de que les va a afectar aún más cuando el impuesto ascienda al 21%. "Como ya dijo Rajoy, es el sablazo del mal gobernante", recuerda Juan Bonilla.
En el año 2004, el PSOE llevaba en su programa electoral la promesa de reducir el Impuesto sobre el Valor Añadido de los discos al 4%, lo que requería un consenso europeo con el que los socialistas de Zapatero no contaban. Mármol afirma que aquella propuesta "fue una ingenuidad", pero reivindica un tipo de gravamen menor que el que existe en la actualidad. Alega a la cultura como elemento determinante para reducir las tasas que hay que pagar por comprar un disco de música.
El mundo del cine ha sido un privilegiado. Mientras los discos tributaban dentro del régimen general, el cine lo hacía con el tipo de IVA reducido, hasta ahora de un 8%.
No obvian el perjuicio producido por Internet y sus descargas, pero la red ha traído consigo mejorías a la hora de desarrollar su trabajo: "Lógicamente, la llegada de la era digital nos ha afectado en muchos aspectos, pero algunos de ellos son positivos. Ahora el cliente tiene más claro lo que quiere comprar. Para nosotros también es más fácil el acceso a la información, fundamental en nuestro trabajo", dice Mármol, quien hace 20 años, en sus inicios con Marcapasos, viajaba a Londres para adquirir discos difíciles de conseguir en España. Este método de investigación "era más excitante y rudimentario", pero ahora el acceso a la información actualizada es mucho más cómodo, tanto para el que compra como para el que vende.
Los 'top manta' no son una competencia real para ellos. Mármol apunta que su oferta va más allá de la mera venta de discos: "Las tiendas especializadas seguimos siendo un canal muy importante de difusión musical y de asesoramiento, con una labor didáctica e informativa a tener en cuenta".
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