"Cuando tuve mi tránsito al español pensé que me iban a cortar la cabeza"
Najwa. Cantante y actriz
La intérprete presenta este verano 'Rat Race', su último disco. "Siempre he hecho directos muy atmosféricos, pero en éste reviento, y hay canciones que explotan", promete.
Con su último disco, Rat Race, Najwa Nimri procura escapar del universo turbio y sugerente de anteriores trabajos y, como dice en una de las letras, la de Dumb, Rich, Poor, parece buscar la salida antes de bloquearse por el miedo a la oscuridad. Este verano apuesta por un repertorio más bailable, el de un álbum elaborado junto a Matías Eisen y Didi Gutman en paréntesis gozosos en los que Nimri escapaba de la presión que le suponía hacer teatro para abandonarse al placer de la creación. Ese aspecto lúdico, esa felicidad de dejarse llevar, se respira en un trabajo en el que no obstante la intérprete sigue mostrándose, si se analizan las letras, consciente de las ambivalencias de un mundo misterioso e inquietante como esa sonrisa desmesurada que muestra en el videoclip de uno de los temas, Feed Us.
-Hizo el disco, según ha confesado, para pasárselo bien. Imagino que ése es el espíritu que intentará trasladar hoy a los espectadores.
-Sí, sí, ése era el único objetivo en este disco y en los conciertos: que la gente pase un buen rato. Otros discos eran más ensimismados, quizás no teníamos tan en cuenta al público. Y aquí es una pieza vital.
-La portada de Rat Race, muy comentada por ese desnudo, se inspiraba en la obra de Helmut Newton.
-Sí, al principio sí, pero ha sido muy Virgili Jubero, que es el fotógrafo con el que lo hago todo desde hace un tiempo. Hemos rodado otro videoclip, para Rat Race, que estamos montando ahora y que grabamos en Ibiza.
-En el videoclip que ha hecho con Jubero para Feed Us, aparece con su rostro distorsionado dentro de una atmósfera inquietante. Es su trabajo más lúdico, pero esas imágenes, o las letras de los temas, parecen anticipar que la felicidad no puede ser completa.
-Hombre, es que cuando yo digo lúdico o comento lo de pasarlo bien me refiero al tono. Hay algo de lo que no me puedo escapar, que yo siempre le busco tres pies al gato, siempre hay algo de duda en todo. Aunque lo haga desde la diversión, siempre hay gato encerrado.
-Supongo que es algo premeditado, pero en las letras hay varias referencias a salir de la oscuridad, a ir hacia la luz.
-Lo de ir hacia la luz es un clásico, como el yin y el yang. Esa dualidad es algo natural del ser humano, no lo puedes evitar: siempre que hay luz, hay sombra. Y lo mismo al revés: siempre que hay sombra hay luz. En el vídeo de Feed Us vemos a la protagonista con el rostro distorsionado, con esa sonrisa forzada tan lejos de lo natural, y es un gesto lúdico, pero no pretende ser agradable.
-I guess I'd like to be a star [Supongo que me gustaría ser una estrella] se oye en Rat Race, la canción que da título al disco. ¿Todos estamos metidos, de un modo u otro, en esa competitiva carrera de ratas de la que habla?
-Hoy es más exagerado. En este momento en concreto la fama se ha convertido en algo que tiene medidor en las televisiones. En los programas, en los realities, con los actores, con los deportistas... es como si hubiera un cronómetro permanente. Desde hace años es una cosa muy controlada. Siempre hay gente que se mueve al margen. En Rat Race interpreto desde ese sitio, juego a ser eso.
-Al poco tiempo de aparecer Rat Race, señaló que notaba más feedback que con sus discos anteriores.
-¿Sabes lo que ha ocurrido? A la larga se ha visto que Donde rugen los volcanes y El último primate han tenido más aceptación de lo que parecía. Tampoco estaba con la gente adecuada en management y es algo que sufrí: es importante girar con el equipo apropiado. Donde rugen los volcanes sigue estando entre los 100 primeros discos de venta en iTunes, al menos hasta hace unos meses. Sigo teniendo mucho feedback, estoy muy orgullosa de ese trabajo. No era un disco que le gustara a la discográfica, pero sí al público. Cuando tuve mi tránsito al español, pensé que me iban a cortar la cabeza pero pasé la prueba. Estuve esmerándome durante unos años con el castellano, en una propuesta con banda... ése era mi reto. Hay mucho público, bastante joven, al que llegó. Ahora me fijo, porque pregunto las edades, que en mis conciertos hay muchísima gente con diez años menos que yo, y bastante con veinte menos... Pero, volviendo a Donde rugen... no me puedo quejar de la discográfica, porque el álbum no les gustaba y me dieron mucho dinero para producirlo. Yo siempre digo que los consejos, a poder ser, en metálico [ríe].
-¿Tiene algún proyecto cinematográfico a la vista?
-Hay varios, sí. Hay una supuesta película para octubre, una producción mexicana, todas esperando reunir el dinero... y un protagonista, que es el que estoy esperando como agua de mayo. Vamos a ver si se da todo y podemos empezar a rodar en febrero. Estoy deseando...
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