La pugna entre la Junta y el Ayuntamiento de Salar por las venus ha suscitado un debate en torno a la custodia de los hallazgos arqueológicos. El catedrático de Prehistoria Francisco Contreras cita en primer lugar la "clara y meridiana" Ley de Patrimonio. "Todo lo que aparece en el subsuelo es de dominio público, del estado. En Granada o en Andalucía normalmente los hallazgos tienen que pasar al Museo Arqueológico Provincial o cualquier otro museo que esté en la red de museos de la Junta que tenga ciertas características que le permiten albergar esas piezas", explica el profesor de la UGR.

Contreras alude al caso de la momia de Galera, que lo vivió muy de cerca. "Es muy parecido a lo ocurrido en Salar. Casi todo el material que apareció en el enclave de Castellón Alto está en el Museo Arqueológico. Cuando apareció este hallazgo tan específico, tan importante, como fue la momia y todo su ajuar original, se decidió que se quedará allí", rememora. La momia está en el Museo de Galera porque "lo que se buscaba era que el público que deseara ir a Castellón Alto pudiera contemplar el descubrimiento en su sitio de origen", señala.

El último mosaico desvelado en la villa romana de Salar este mismo verano.

El problema de Salar, señala, es que "no tiene un museo homologado y reconocido por la Junta –con lo que eso conlleva: una vigilancia, un conservador– donde albergar las piezas". El catedrático entiende a los dos partes implicadas. "La Junta querrá proteger las piezas. Pero es muy lógico que el pueblo del Salar vea en la villa y los hallazgos de la villa un motor para el turismo y el desarrollo del pueblo", declara. "Muchísima gente conoce esta villa y va allí a verla. Salar es un pueblo que se ha puesto en el mapa gracias a la villa romana. Nadie conocía el Salar antes. Lo ideal y lo lógico es que las piezas se pudieran ver en el Salar, pero ahora tal como está la ley eso no es posible", medita el profesor de la UGR, que aconseja la creación de "un buen museo".

Contreras ve necesario que las dos instituciones lleguen a un acuerdo, que "para eso les pagamos". "Comprendo las dos partes. En Galera se llegó a un acuerdo. Con el Salar debería pasar lo mismo. Los políticos cuando quieren son flexibles", admite el catedrático, que recuerda el caso sangrante de la dama de Baza, que debería haberse quedado en el Museo Arqueológico de Granada y se la llevaron a Madrid fuera de toda ley. Y allí sigue. "La venus del Salar en el Museo Arqueológico es una pieza más porque hay otras muy importantes. En el Salar es una piezas única. Los políticos deben de valorar esas cuestiones", remata el catedrático.

Algunos visitantes observan la momia de Galera.