La facturación de la compañía textil estadounidense en el trimestre finalizado en noviembre fue de 13.315 millones de dólares, un 17% superior a la registrada en el mismo periodo del año anterior, impulsada principalmente por la expansión de su liderazgo digital y fortaleza de marca. Todo ello en un entorno en el que aprovechando su posición está incentivando sus ventas directas (+16%).

Por su parte, ha visto reducido sus márgenes brutos en 300 pb hasta un 42,9% debido a los mayores costes en flete, logística, salarios y marketing, así como por menores márgenes en la venta directa buscando liquidar inventarios que han sido compensados en parte por subidas de precios. Además, la compañía lleva trimestres registrando un aumento de inventarios debido a la elevada volatilidad de la cadena de suministro (retrasos durante los dos últimos años y pedidos de las vacaciones anticipados).

Según estimaciones del consenso y de la propia empresa, se puede esperar que Nike alcance unas ventas en 2024 de 55.000 millones de dólares. La estrategia del nuevo CEO se basa en una mayor penetración digital para 2025, del 40%, frente al 30% actual.