Senza fine

Senza fine

Esto iba a durar quince días, hasta el 28 de marzo, pero ya aquel ahora lejano día 14 de ese mes en que entramos en reclusión intuíamos que se prolongaría. Y se prolongó: otra quincena más. Y otra. Y otra prórroga más antes de que finalice la actual. Conclusión: sin final. Dos palabras que dan pie al comentario de hoy, a los sones de una canción inmortal, 'Senza fine', que en italiano quiere decir eso mismo, 'sin fin'.

El confinamiento tendrá fin, qué duda cabe. De hecho, la desescalada de momento desescala a partir del 28 a los menores de 12 años, dentro de algunas medidas de acompañamiento que suavizarán el arresto, pero fecha concreta para intentar volver a la normalidad, lo que se dice día de salida no está aunque sí se le espera. Así que esta 'Senza fine', que compuso Gino Paoli en 1961, viene hoy a amenizar este cancionero analítico. Una canción compuesta para la voz de Ornella Vanoni a un ritmo pausado de vals francés. Su autor, Paoli, es un prolífico compositor italiano que cuenta entre su producción un título tan emblemático como 'Sapore di sale' ('Sabor a sal') que también grabó sus propias canciones, entre ellas 'Senza fine', aunque es más conocido por su faceta de compositor que como cantante.

Esta 'Senza fine', que no fue versionada en España aunque en Sudamérica existen versiones a ritmo tropical, alcanzó su máxima difusión como banda sonora de la película '¿Qué ocurrió entre mi padre y tu madre?', estrenada en 1972, bajo la dirección de Billy Wilder y con Jack Lemmon y Juliet Mills en los papeles protagonistas. La canción, representante de esos años en los que Italia marcaba la música melódica en Europa, habla de un amor eterno con una letra para recordar: "Senza fine / tu trascini la nostra vita / senza un attimo di respiro / per sognare, / per potere ricordare / ciò che abbiamo già vissuto" ("Sin final, tú arrastras nuestra vida / sin un momento de respiro / para soñar, / para poder recordar / lo que ya hemos vivido").  

La película que le dio fama internacional a la canción ('Avanti! -'¡Adelante!'- como título original) presenta a dos personas, hombre y mujer, que desde lugares distintos aterrizan en la isla napolitana de Ischia para repatriar a sus respectivos padre y madre, fallecidos en un accidente de automóvil durante una estancia de vacaciones. El hombre, Jack Lemmon, pronto descubre que existía una relación desconocida que se prolongaba desde mucho tiempo atrás porque todos los meses de agosto se reunían en la isla, relación que sí era conocida por la mujer, Juliett Mills. Dirigida por el maestro de la comedia cinematográfica, '¿Qué ocurrió entre mi padre y tu madre?' contiene, además de toda su carga romántica, una irónica visión costumbrista de los hábitos sociales en la Italia meridional. 'Senza fine', por otra parte, no hacía en el filme de Wilder su primera incursión en el cine pues una versión de Connie Francis se escucha como fondo de la película 'El vuelo del Fénix', de 1965, y, además, sería utilizada muchos años después por Isabel Coixet en 'Mi vida sin mí', rodada en 2003. 

Acompañando esas notas en clave romántica, 'Senza fine' proclama el amor infinito: "No me importa la luna, / no me importan las estrellas. / Tú eres la luna y las estrellas para mí. / Tú eres el sol y el cielo para mí. / Eres todo lo que quiero tener". Y todo porque "non hai ieri, / non hai domani" ("no tienes ayer, / no tienes mañana"). Más o menos, como el confinamiento, en el que todos los días pasan iguales. Además de que "tutto è ormai nelle tue mani" ("todo está ahora en tus manos"). En las manos del Gobierno, vaya... O, más bien, en las manos del coronavirus...

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