Cancionero para una crisis

El largo y tortuoso camino

Han pasado dos meses, dos semanas y dos días desde aquel 15 de marzo en que se decretó el estado de alarma, todo un largo y tortuoso camino recorrido más otro camino que todavía nos queda por recorrer

Estamos desde esta mañana de domingo a este lado de la raya que mañana traspasaremos para entrar en la fase dos. Han pasado dos meses, dos semanas y dos días desde aquel 15 de marzo en que se decretó el estado de alarma, todo un largo y tortuoso camino recorrido más otro camino que todavía nos queda por recorrer, del que a cada uno de nosotros, como integrantes de una comunidad, nos corresponde hacerlo más corto y menos sinuoso hasta continuar en esta etapa regresiva de la pandemia y desembocar en la erradicación del virus. 

The long and winding road, que dirían The Beatles si les correspondiera esta tarea cotidiana del cancionero analítico, aquí traducida como El largo y tortuoso camino, una de las últimas canciones de los cuatro de Liverpool. (Los 'cuatro' músicos de Liverpool, que se separaron en 1970; no confundir con los otros 'cuatro de Liverpool', que datan de mayo de 2019). De nosotros depende acortar o alargar el tortuoso camino que nos queda por recorrer si nuestras actitudes y comportamientos no están transidos por la responsabilidad y la solidaridad.

De Italia nos llegan noticias: allí, conforme se han suavizado las medidas en la desescalada, se ha registrado un repunte de infectados. En Italia, donde más claramente tuvimos el precedente de señales que deberíamos haber escuchado como en el relato de ¡que viene el lobo! Ahora, hemos sabido también de esa fiesta en Córdoba, plagada de aristócratas de rango abolengo y apellido compuesto, que siempre se han sentido por encima de los demás: treinta personas en cuarentena, la resultante aritmética de la parranda a la sombra de la Mezquita. Más ese goteo de botellones o ensayo de botellones, de los que vamos teniendo noticia según los partes de la Policía Local de acá, de allá y de acullá. 

En este contexto de víspera de Fase Dos, inspiran este cancionero analítico por tercera vez The Beatles y este The long and winding road que, para la historia, encierra en su trayectoria desde que fue compuesta hasta su salida al mercado toda una semilla de división que desembocaría en la ruptura del grupo. La canción, escrita por Paul McCartney en solitario aunque fue registrada bajo el sello Lennon-McCartney, habla de un "long and winding road" que "lleva a tu puerta" y "will never disappear" ("nunca desaparecerá"), un camino que "I've seen that before it, always leads me here" ("lo he visto antes, siempre me traerá aquí"), en un paisaje posterior a una "wild and windy nigth the rain washed away" ("salvaje y ventosa noche que la lluvia limpió") y que "has left a pool of tears crying for the day ("de día ha dejado un charco de lágrimas llorando").

Se trata de una canción triste en la que "many times I've been alone / and many times I've cried. / Aniway you'll never know / the many ways I've tried, but / still they lead me back to the long and winding road" ("muchas veces he estado solo / y muchas veces he llorado. / En todo caso, nunca sabrás las muchas formas / en que lo he intentado, pero / todavía me llevan de vuelta al largo y tortuoso camino"). 

Ese 'largo y tortuoso camino' que aparentemente se inspira en una vía rural de 36 millas existente en Escocia, donde McCartney poseía una finca. Sin embargo, aunque en la letra de la canción, compuesta en 1969, no aflore la semilla de escisión que estallaría un año después, las tensiones crecientes en el grupo se dejan ver en cuanto se analiza la trayectoria de este tema. Por un lado, para la historia ha quedado la "desgana" con la que Lennon acometió la grabación, que obligó a los productores a añadir todo un trabajo de orquestación y coro femenino que termina en la versión sinfónica con la que finalmente la canción salió al mercado.

Solo que tal añadido se realizó a instancias de Lennon y a espaldas de McCartney, a quien nadie consultó y que quedó profundamente molesto cuando escuchó el resultado de una intervención artística y comercial en la que no había intervenido. The long and winding road salió editada en la primavera de 1970 y la reacción de McCartney al escuchar la versión final no se limitó a un malestar momentáneo sino que, a continuación, demandó al productor y a sus compañeros de Beatles, mientras crecían los rumores de una inminente ruptura que se materializó unos días más tarde.    

Toda la controversia que acompañó el proceso de grabación y la separación final de The Beatles no impidió el éxito de esta The long and winding road que figura entre las más conocidas del grupo como expresión de su creatividad en la etapa final del grupo. Aunque la letra de la canción termine en una invocación que podría ser interpretada como la posibilidad o el deseo de un arreglo, "don't leave me waiting here, lead me to you door" ("no me dejes esperando aquí, llévame a tu puerta"), no hubo tal: The Beatles aparcaron a partir de aquí en la Historia con mayúsculas a la que ya pertenecían desde prácticamente sus inicios en el mundo de la música como máximos divulgadores en la extensión universal del 'pop'. 

Ahora, a un día de la fase dos, apelamos a la responsabilidad individual para una pronta llegada de la Fase Tres sin sobresaltos ni regresiones. 'Por mí, por todos mis compañeros y por mí el primero', como se decía en algunos juegos infantiles. Y, sobre todo, por el personal sanitario, a quienes hemos venido aplaudiendo desde los balcones, aplausos que quedarán en nada si con comportamientos y actitudes insolidarias desandamos el largo y tortuoso camino y los obligamos al maxiesfuerzo de los primeros día

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