En tránsito
Eduardo Jordá
Mon petit amour
Es de muchos conocida la frase del titular, atribuida a un aragonés que caminaba por una vía y que, cabezón él como buen maño, no estaba dispuesto a apartarse ante los pitidos de avisos de un tren que iba derecho hacia él. Evidentemente no es el caso de la imagen, pero sirva para recomendar que antes de cruzar las vias, en este caso del metro, es necesario cerciorarse de que no hay peligro alguno. Y si el metro chufla, hay que apartarse.
También te puede interesar
En tránsito
Eduardo Jordá
Mon petit amour
Crónica personal
Pilar Cernuda
Izquierda y derecha
El duende del Realejo
Joaquín A. Abras Santiago
Esencial desiderata
La colmena
Magdalena Trillo
El otro despilfarro
Lo último