Aunque a algunos les pueda parecer algo tarde, me gustaría pedirle unos cuantos deseos a los Reyes Magos de cara a este año electoral que nos toca vivir en este 2023.

Sobre las elecciones municipales del próximo 28 de mayo, les pediría a Sus Majestades unos políticos sinceramente preocupados por transportar de una vez a Granada al siglo XXI en todos los ámbitos: desarrollo, economía, infraestructuras, trabajo, investigación, conservación y mantenimiento de la ciudad, cultura, educación -en donde, por cierto, salimos muy mal parados los granadinos, según un estudio on line-.

Unos políticos con auténtico compromiso y responsabilidad para con la ciudad y los granadinos, que con decisión pongan los intereses de Granada por encima de cualquier otro interés.

Unos políticos que vivan y sientan a Granada y su gente con la seriedad y preocupación que merece la situación tan dificultosa que atraviesa en muchos aspectos.

Unos políticos valientes, porque con valentía, que surge de la fuerza de la verdad, se derriban los obstáculos más imposibles. En fin, unos políticos que defiendan a Granada con verdadera dedicación y profesionalidad.

Sobre las elecciones generales de finales de este año, les pediría primeramente a los Reyes Magos que se restablezca el orden constitucional e institucional que hemos mantenido desde 1978.

Que se respeten las instituciones como lo han hecho todos los gobernantes de España de todos los colores políticos hasta el 2 de junio de 2018.

Que se restablezca la división de poderes entre Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Que se restablezca el respeto a la Ley y al ordenamiento jurídico constitucional.

Que desaparezcan los radicalismos y extremismos, emponzoñados y presentes con absoluta desfachatez incluso en un Gobierno que los permite, tolera y alienta.

Que vuelva el espíritu de consenso y diálogo constructivo entre los dos partidos mayoritarios.

Que desaparezca la falsa confrontación entre "buenos" y "malos" creada artificialmente por Zapatero para servir a su necia ideología, heredada y rentabilizada directamente por su hijo pródigo, sus vasallos y sus socios.

De la política en general pido que desaparezca la mentira, porque, los ciudadanos queremos políticos sinceros, inteligentes y capaces y no políticos que tratan a los españoles como tontos. También que desaparezcan la incoherencia, el derroche, los chiringuitos y los delitos cometidos por esta clase tan nefastamente valorada por la ciudadanía, porque, aunque es cierto que pagan justos por pecadores, se lo han ganado a pulso.

Se que la mayoría son deseos imposibles, que ni Melchor, Gaspar o Baltasar me van a poder conceder, pero algunos de ellos, seguro que se harán realidad...

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios